Se avecina un domingo de emociones para la afición del Real Zaragoza. En lo deportivo y en lo sentimental. El equipo de Gabi Fernández hace cuentas para sellar la permanencia de manera matemática ante el Deportivo de La Coruña en su casa, ante los suyos, en el que será el último partido en La Romareda. Un día después, el mismo lunes, comenzarán los trabajos para la demolición del estadio, que se derribará al completo para su reconstrucción con vistas al Mundial 2030.
El partido ante el Dépor se disputará el domingo a las 18:30 horas en horario unificado. Una victoria serviría a los maños para sellar, por fin, su continuidad en LaLiga Hypermotion. A partir de ahí, sea cual sea el resultado, tocará desmontar un estadio histórico plagado de recuerdos para dar paso a un recinto de nueva construcción.
Durante los últimos meses ya se ha producido el derribo de la grada de Gol Sur. También han empezado a construirse las bases de la nueva grada, que de momento está lejos de coger forma.
La segunda fase comenzará este lunes 26 de mayo, según informa El Español, y se alargarán hasta mediados de junio. Esta fase irá destinada a desmontar el equipamiento de LaLiga, los focos del estadio y los materiales deportivos para trasladarlos directamente al estadio modular del Parking Norte, donde el Zaragoza jugará sus partidos durante las dos próximas temporadas.
A mediados de junio comenzará la siguiente fase. Se vallará por completo el estadio, se quitarán los asientos de las gradas y se dejará todo preparado para la demolición, que arrancará a finales del mes de junio. Primero se desmontará la cubierta al completo, luego se retirará la estructura metálica y finalmente, se empezará a derribar la construcción.
A partir de ahí, La Romareda entrará en una nueva fase de construcción. Una vez se realice toda la limpieza, arrancarán las excavaciones y los movimientos de tierras para ir perfilando la base del nuevo estadio, que debe estar listo en verano de 2027.