Zorrilla disfrutó del España - Bulgaria: casi lleno, goleada y ola infinita
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4-0 y casi clasificación
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El José Zorrilla se vistió de gala
El Nuevo Estadio José Zorrilla volvió a engalanarse para disfrutar de España 23 meses después. Desde horas antes del inicio del encuentro, los aledaños del feudo blanquivioleta estuvieron repletos de símbolos del combinado nacional, aficionados y cánticos para dar una cálida bienvenida a La Roja. Ya dentro del templo pucelano, una afición totalmente volcada sacó sus banderas para tararear un himno español que resonó de manera espectacular. La entrada de 24.526 espectadores hizo rozar el lleno y que la casa del Real Valladolid tuviera un aspecto sensacional.
Del blanco y violeta al rojo y gualda para inundar unas gradas totalmente volcadas con la Selección en su regreso casi dos años después: banderas, bufandas conmemorativas y diferentes pancartas dedicadas a los jugadores para volver a vivir una fiesta que se ha repetido cinco veces a lo largo de la historia en Valladolid, donde España siempre ha ganado. Además, la afición hizo una ola infinita con varias vueltas por todo el Estadio para constatar el buen ambiente que se estaba viviendo.
Sobre el césped, el combinado de Luis de la Fuente fue dominador en todo momento, aunque el primer gol tardó 35 minutos en llegar, obra de Mikel Merino de cabeza después del asedio español durante la primera media hora de juego. Al descanso, se llegó con ese triunfo español por la mínima, pero la segunda parte también deparó goles locales y con el mismo artífice.
Merino volvió a cabecear el balón al fondo de la red tras el gran centro de Alejandro Grimaldo desde la parte izquierda para poner el 2-0. Con este tanto los hispanos respiraron más tranquilos y el seleccionador fue dosificando a futbolistas como Pedri González o Samu Omorodion para dar entrada a otros menos habituales. Yeremy Pino puso el balón al área pequeña y, en su intento de impedir el remate de Borja Iglesias, Atanas Chernev en propia puerta hizo el tercero para España. Mikel Oyarzabal, de penalti, provocado por Merino, hizo el cuarto para certificar la goleada.