Noche para secundarios

El Sevilla afronta este sábado en el Camp Nou un partido totalmente ensombrecido por la semifinal de la Copa del Rey que se avecina el próximo miércoles. El encuentro ante el Atlético de Madrid, vital, trascendente, histórico, todo lo nubla y todo lo determina, de una forma u otra.

La cuestión, por la que también se debate Unai Emery, es cómo conjugar esa influencia con el choque liguero de esta noche, cómo repartir las dosis de competitividad, cómo repartir los nombres, los hombres de peso, cómo repartir entre los dos encuentros, ponderando el segundo, los esfuerzos de sus futbolistas.
Y, realmente, no hace falta dejarse llevar por los extremos para mirar a la cara el encuentro ante el Barcelona y a la vez saber que el del miércoles es más importante, así de sencillo.
Por eso, y tirando del hilo de las palabras de Emery, es evidente que el Sevilla no puede presentarse en el Camp Nou con 11 juveniles, no, ni tampoco con once suplentes de buenas a primeras. El Sevilla es el Sevilla, y tiene que competir. Más que por tener realmente posibilidades de puntuar en la Ciudad Condal, por su condición misma. No se puede ir tirando la imagen a diestro y siniestro.
Pero eso no es ni mucho menos incompatible con considerar el encuentro del miércoles vital y trascendental, tanto como para ejercer su influencia sobre este sábado.
Eso se debe traducir en una mezcla de habituales y suplentes, en una mezcla bien condimentada por el entrenador, en la que se alternen jugadores fijos y otros más prescindibles. Sabe el técnico qué futbolistas recuperan, qué futbolistas no tienen sustituto y qué futbolistas son capaces de soportar dos encuentros en cinco días al máximo nivel. Por eso, lejos de extremismos, el Sevilla debe presentarse a competir, claro que sí, pero con un equipo de varios actores secundarios y pocos protagonistas. Eso, además, añadiendo que en algunos casos incluso puede ser pertinente la aparición de algunos jugadores, precisamente para que vayan acoplándose aún más al juego del equipo tras inactividad, por lesión o por decisión técnica. Sería el caso de Botía, por ejemplo, o Alberto Moreno, del que Emery quiere que se acostumbre a la dinámica de juego del equipo cuanto antes, y antes del partido ante el Atlético.
Nos encontramos pues con una defensa con Botía, pues Alberto no se ha ejercitado este sábado por la mañana y sigue con problemas estomacales; con un centro del campo con Maduro, quizás Medel y ¿por qué no? Javi Hervás, con Manu pidiendo titularidad para reservar a Reyes, con Navas como fijo y eligiendo entre Negredo y Rakitic para que lleve el estandarte del equipo, aunque los dos a la vez sería quizás trascender esa preponderancia de la Copa, la que de verdad es real.
Esos mismos planteamientos, además, los tiene el Barcelona, que se encuentra este partido entre su derrota en Milan en la Liga de Campeones y su semifinal ante el Real Madrid. Es decir, que el Barça también rotará gradualmente, aunque juegue siempre Messi. Por ello, si ambos equipos rotan, las diferencias, gradualmente, seguirán siendo notables a favor del Barça.
A nadie le gusta que su equipo ni compita ni comparezca en este tipo de partidos. Es evidente. Pero en estos casos la lógica impera. La plantilla del Sevilla está compuesta de profesionales y, quizás no todos de primera línea, pero la mayoría de los que conforman esa segunda nómina deben dar la cara. Para eso están, para permitir que los mejores estén en la mejor cita.
 
Alineaciones probables: 

FC Barcelona: Valdés; Daniel, Mascherano, Piqué, Jordi Alba; Thiago, Song, Iniesta; Tello, Messi y Alexis.
Suplentes: Pinto; Puyol, Xavi, Busquets, Cesc, Pedro, Villa. 

Sevilla FC: Beto; Coke, Fazio, Botía, Fernando Navarro; Maduro, Medel; Jesús Navas, Rakitic, Manu del Moral; Babá.
Suplentes: Julián; Alberto Moreno, Cala, Campaña, Javi Hervás, Kondogbia, Stevanovic, Reyes, Negredo.