Ser profeta en tu tierra

Lo impredecible del Sevilla esta temporada en casa se ha vuelto a ver reflejado en este último encuentro ante el Levante. Cuando parecía que los fantasmas de aquella derrota en el Pizjuán ante el Celta de Vigo desaparecían, los granotas y, sobre todo el desacierto sevillista, los devolvieron a la primera plana. Los datos hablan por sí mismos, ya que el Sevilla es el equipo que menos gana en casa de los siete primeros clasificados en la Liga.

De los diez partidos que el equipo de Emery ha disputado como local, cinco de ellos acabaron con victoria, mientras que en los otros cinco se dieron dos empates y tres derrotas. Todos sus rivales por un puesto europeo igualan o mejoran dicha estadística sevillista.
Dos de esas derrotas vinieron, además, de manera inesperada, por la situación del rival y por la del propio Sevilla que llegaba a esos encuentros mejor que su rival. Los tres puntos que logró arrancar el Celta del estadio rojiblanco y los tres del Levante esta jornada.
La mejora fuera de casa respecto a la temporada pasada es abismal, pero jornada tras jornada se hace más importante el sacar los puntos de casa para lograr el objetivo y jugar competición europea es algo que pasa por hacerse fuerte en el Sánchez-Pizjuán.