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La temporada se pone seria para el Sevilla FC. Este jueves arrancan los dieciseisavos de final de la Liga Europa, la competición fetiche de la entidad de Eduardo Dato. El rival, el Borussia Mönchengladbach, tercer clasificado de la Bundesliga. Un equipo feroz, con hombres de calidad capaces de eliminar a cualquier conjunto de la competición. Pese a no haber un favorito claro para el encuentro, lo cierto es que la historia reciente de los sevillistas ante conjuntos bávaros sonríe a los de Emery. En los últimos 10 años, los blanquirojos se han medido a siete clubes alemanes, con un bagaje muy positivo: 8 victorias, 5 empates y 1 derrota.
Comenzando por la temporada 2004-2005, con Joaquín Caparrós en el banquillo. Los nervionenses se medían en fase de grupos al Alemania Aachen teutón, y el resultado fue de 2 a 0 para los del Sánchez Pizjuán, con tantos de Julio Baptista y de Aranda.
El curso posterior, en la 2005-2006 (año de la consecución de la primera UEFA), con Juande Ramos en el banquillo, se batirían con dos conjuntos germanos. El primero, el Mainz en la fase previa de la competición. Tras empatar a cero en la ida, dos goles de Kanouté en la vuelta sentenciarían la eliminatoria. Esa misma edición se verían las caras con otro alemán, probablemente, el más recordado por el sevillismo. El Schalke 04 en semifinales, a quien derrotarían en la vuelta con el histórico gol de Antonio Puerta tras empatar a 0 en el Veltins-Arena.
El cuarto rival alemán fue el Stuttgart, que midió las fuerzas de los de Nervión en la temporada 2008-2009 en la Copa de la UEFA. En fase de grupos a una única vuelta, los blanquirojos ganaron por 2 a 0 (Romaric y Renato) a su rival.
El siguiente enfrentamiento fue en Champions contra el mismo rival, en la 2009-2010. El Sevilla vencía en Mercedes-Benz Arena por 1 a 3 con tantos de Squillaci (2) y de Jesús Navas. En la vuelta, en el Sánchez Pizjuán, el resultado fue de 1-1 (Navas).
Una temporada después, los sevillistas se medían en la fase de grupos de la UEFA al líder del campeonato alemán, el Borussia Dortmund. En la primera vuelta los derrotarían por la mínima con un tanto de Cigarini; en la vuelta, empataron a dos con goles de Romaric y de Kanoute.
El único punto negro de la última década contra clubes de la Bundesliga se produjo en la 2011-2012. Los de Nervión se enfrentaban al Hannover 96 en la fase previa de la UEFA, y no lograrían superar la eliminatoria. Tras perder por 2 a 1 en la ida, empataron a 1 en la vuelta. Aquella derrota fue el comienzo de la debacle sevillista, y asentó una estocada a Marcelino que a los pocos meses desembocaría en su destitución.
La última vez que el Sevilla se midió a un equipo de Alemania fue la pasada temporada en la Liga Europa. El Friburgo sería el rival en la fase de grupos para Unai Emery y los suyos, y el test fue aprobado con nota. En la ida, un gol de Perotti y otro de Bacca derrotaban a los teutones, y en la vuelta, Iborra y Rusescu acababan con las esperanzas bávaras. Finalmente, los del Sánchez Pizjuán alzarían la copa de campeón esa edición.
En el décimo año, un octavo alemán visita el coliseo blanquirrojo. Rival complicado, pero inferior a algunos de los ya mencionados. Pepe Castro ya ha comenzado a motivar a la afición con un mensaje claro: "Tenemos que ser 45.000 sevillistas contra 11 alemanes".