Ni responde ni contesta

El Sevilla está empezando a emitir algunas señales preocupantes dentro de su buen inicio de temporada. Cada vez que acude a un campo importante, cada vez que se enfrenta a un rival de entidad, se difumina. O lo que es lo mismo, cuando un equipo de cierto peso le exige, se deprime, y pierde. Por mucho que el Athletic no sea un gran Athletic (seis partidos llevaba sin ganar). El Sevilla de San Mamés fue decepcionante. Y la política de Berizzo, ya desde la convocatoria, fue esta vez cuestionable. Lo es dejar a Banega en casa en cualquier caso, y lo es dejar a Sarabia en la grada, en cualquier caso también. La falta de presencia en el once, la falta de entidad, de jugadores de referencia (más con la lesión de N'Zonzi) repercutió en el césped en un empobrecimiento progresivo del Sevilla que le llevó a perpetrar una segunda mitad desastrosa, en la que apenas generó peligro, y en la derrota como conclusión. 

Si la primera parte fue decente, por momentos buena, la segunda mitad del Sevilla triste, nula. Y si bien es cierto que el gol del Athletic llegó casi en el mejor momento sevillista, lo es también que la capacidad de reacción fue nula. Sobre todo porque el equipo de Berizzo no encontró durante toda la segunda parte ni un solo jugador capaz de llevar la batuta, de entender el partido. N'Zonzi se quedó fuera del mismo por lesión, Banega estaba en Sevilla, Sarabia en la grada, Correa y Vázquez ofrecieron la cara más inocua, indolente por momentos, y Navas, que en la primera parte llevó peligro y profundidad, desapareció desde que pasó al lateral. El Sevilla, literalmente, desapareció, hasta el punto de ni inquietar a un Kepa que en la primera parte había sido salvador.
El Athletic, que no es a día de hoy un gran Athletic, supo entender el partido por contra. Ante cierta pasividad, le imprimió intensidad, presión al encuentro, se lo hizo feo al Sevilla, y los jugadores sevillistas picaron y se convirtieron en apáticos. Por eso la segunda mitad se convirtió en un tránsito cómodo para el Athletic defendiendo su botín. Un buen ejemplo de la inutilidad hispalense fueron los últimos 5 minutos, en los que no se jugó, en los que los pipiolos sevillistas caían una y otra vez en las trampas vizcaínas. 
La primera parte del Sevilla fue decente y por minutos buena, pero no acertó a superar a Kepa y recibió el gol cuando mejor estaba y cuando más peligro generaba
El primer tramo del partido fue neutro, como suelen ser los partidos del Sevilla, por otra parte, huérfanos de inicios fulgurantes, trepidantes y ritmo. Suelen ser más de tanteo, y el Athletic aceptó esa fórmula porque tampoco fue a por todas desde el inicio, salvo alguna que otra contada presión en la salida y algunas jugadas en las que incorporó muchos atacantes. El partido, pues, costó que rompiera, aunque entre medio dio tiempo para que Sergio Rico, eso sí, se luciera en dos intervenciones salvadoras en una jugada fortuita con mano involuntaria de Carole y un tiro de Susaeta desde la frontal. En esos minutos 'muertos' el Sevilla continuaba en su letargo, del que solo despertaba cuando Jesús Navas amenazaba por la derecha y generaba algo de peligro.
Pero sin tiempo casi de que el partido en clave nervionense se asentara llegó un imprevisto desafortunado que cambió el plan. La lesión de N'Zonzi, que puede traer consecuencias para los próximos envites sevillistas, obligó a alterar el guion. Es consabido que con Pizarro y N'Zonzi el Sevilla tiene más control, pero menos profundidad. Por eso cuando salió Krohn Dehli por la lesión del francés el Sevilla empezó a tener más combinación, más juego y por tanto más profundidad. La realidad es que el conjunto de Berizzo empezó a crecer, a generar ocasiones, ya no solo por la derecha, sino por la izquierda con Correa y un Carole que fue de menos a más, y casi debió adelantarse en el marcador. Lo evitó en tres acciones Kepa, el mejor de su equipo, con paradas salvadoras que permitieron al Athletic sobrevivir en ese plano de inferioridad. Porque aunque el partido, sin N'Zonzi, quizás se rompiera algo más, el Athletic a la contra tampoco generaba peligro, y en acciones individuales los zagueros sevillistas estaban más acertados, salvo excepciones.
La segunda parte del Sevilla fue horrible, apenas hizo intervenir a Kepa y los cambios y las variaciones, algunas de ellas tardías, no surtieron el efecto esperado
Por eso, cuando al límite del descanso el Athletic se adelantó en el marcador en una jugada un tanto fortuita, a los sevillistas se le quedó tal cara de circunstancias, porque en realidad llegaba el tanto cuando habían llegado los mejores minutos del Sevilla. Incomprensible, por cierto, que Kjaer no saltara como si el fin del mundo se tratara para sacar esa pelota en globo de Vesga.
Confío Berizzo en que la segunda parte discurriera por derroteros parecidos a los de la primera, cuando el Sevilla superó al Athletic, pero no fue así. El gol dio aire al Athletic y de hecho arrancó mejor, hasta tener alguna que otra oportunidad, disparo al palo de Vesga incluido. Por ello quizás Berizzo recurrió a los cambios, puede que algo tarde, pero de manera rotunda para intentar cambiar el encuentro. Sacó del campo a Corchia y metió a Nolito, pasando Navas al lateral derecho. Pero el partido no cambió, al revés. El Sevilla empeoró, apenas tuvo presencia en ataque. Vázquez y Correa, capaces de tener chispazos de calidad, tienen una cara B que lastra al equipo en estos partidos, cuando se rema contracorriente. Ambos se dejaron ir en el partido, fueron los que cortocircuitaron el juego nervionense con sus continuas pérdidas, falta de criterio e irregularidad. Tardó de hecho una barbaridad Berizzo en sacar el campo a un nefasto Correa, por Muriel. Y Vázquez permaneció en el campo sin más cambios y apenas aportó nada más.
La inoperatividad sevillista se tradujo a la perfección en los últimos minutos. Salvo un disparo inocente de Ben Yedder, Kepa pasó inadvertido en la segunda mitad. Y los minutos de descuento se disputaron en terreno de juego nervionense. Ejemplo del mal partido del Sevilla y de la mala gestión, esta vez sí, que hizo Berizzo de sus elementos.

Todos los resultados en resultados.eldesmarque.com