Una noche para olvidar
Joris Gnagnon, jugador del Sevilla FC, debutó este domingo en LaLiga Santander ante el Getafe (0-2) con un horrible encuentro. El central, que ya había levantado críticas previas debido a su estado físico en partidos anteriores, se estrenó en la competición casera con una noche para olvidar.
Lentitud, malas decisiones, errores tanto en defensa como en ataque y una pésima toma de decisiones que acabó por desesperar a la grada. Cada balón que pasaba por sus botas despertaba el run run de la grada y sólo un cambio de orientación forzado ante la presión visitante en la recta final del partido se ganó el aplauso de la grada.
Tal fue su rendimiento este domingo que hasta Kjaer, capitán general de la defensa sevillista, acabó realmente cabreado con él. Su inseguridad se traspasaba a sus compañeros, que parecían, con el paso de los minutos, perder la confianza en sus decisiones.
Gnagnon, con su pésima toma de decisiones, creó una importante incertidumbre en la grada... y en sus compañeros
A pesar de que su inicio no fue malo -ganó algunos balones aéreos a dos torres como Ángel y Molina- e incluso se anticipó en varias jugadas y se atrevió a avanzar con el balón en sus botas, todo cayó tras el segundo gol.
En la segunda mitad, con todo a favor, perdió incomprensiblemente un balón en el área que, si no llega a ser por la velocidad de Kjaer, casi se convierte en el tercero del Getafe.
La afición, que tenía todas las miradas centradas en su figura tras su inicio dubitativo, se marchó del Sánchez-Pizjuán decepcionada -como con la mayoría de jugadores- y con la extraña sensación de haber invertido una increíble cantidad por un futbolista lejos de su mejor nivel.
Su debut en LaLiga Santander, para olvidar. Por suerte, y a pesar de que el tiempo no espera a nadie, aún tiene tiempo para mejorar.