¿De qué color vestía Courtois?
El Sevilla se la pegó ante el Real Madrid. Venía líder, venía invicto y ante el Real Madrid ni se mostró líder ni se mostró invencible. Ni se mostró, a secas. El Sevilla ni remató ante el conjunto merengue, ni le vio la carita a Courtois, que bien podría haber sido hoy Yasin, Villalba, Ter Stegen o un juvenil. Habría dado igual porque el equipo sevillista ni le vio la cara de lejos, ni lo inquietó. Ni remató. Y así, claro, es difícil ganar, y sobre todo al Real Madrid. El Sevilla ya había mostrado en anteriores partidos que tenía dificultades arriba, pero ante un equipo sorprendentemente serio este domingo, se pegó contra un muro. No se sabe bien en qué medida estuvo bien la defensa de Zidane, que lo estuvo, y no se sabe bien cómo de nulo estuvo el Sevilla, que lo estuvo.
El caso es que el equipo de Lopetegui, intenso, concentrado, táctico, no tiene por ahora chispa arriba. Con De Jong, salvo juego de espaldas, no tiene mucho más. Y el gol se puede buscar pero no hay nadie que lo lleve en las venas, al menos en el once. Ya se verá si Chicharito, o Dabbur, pero hay poco ahora mismo en las alineaciones de Lopetegui en los hombres de arriba. Y así, insistimos, es muy difícil sacar partidos adelante ante los grandes, en partidos importantes. Es la lección que recibe el Sevilla de este partido ante el Real Madrid.
Partido intenso, táctico, ajustado...
El partido fue tenso, intenso y muy táctico. Los dos conjuntos jugaban a lo mismo. Si el Sevilla había mostrado credenciales en las primeras jornadas, el Real Madrid se convirtió en el Sánchez Pizjuán. No fue ni lánguido ni relajado ni dejado. Al contrario, emuló al Sevilla en sacrificio, en ganas, en pelea y en presión. Por eso el partido resultaba tan incómodo para ambos equipos, porque apenas podían pensar sin tener un jugador en cogote, porque apenas podían descansar ni con balón ni sin balón y porque la activación de cada futbolista fue total en cada momento del encuentro.
En eso fue bastante igualado, aunque la presión tan alta convertía cada jugada atrás en un riesgo, en una posibilidad de error. No hubo muchos, pero los que hubo en la primera mitad vinieron por parte sevillista, pero Vaclik resurgió para salvar los remates claros de Hazard y Carvajal.
Más allá de eso, el Sevilla ni se acercó a la portería de Courtois, aunque tampoco, salvo esos fallos, permitía que lo hiciera el equipo nervionense.
La realidad es que el partido era de alto nivel, muy trabajado, peleado, pero ningún jugador brillaba, parecía no estar permitido entre tanta presión, carrera, solidaridad y conciencia defensiva.
Sin llegada
Banega lo intentaba, Jordán también, los laterales incluso... pero el Real Madrid se había puesto el mono de trabajo. Casemiro apenas concedió un metro, James hizo más kilómetros que nunca, y el Sevilla se estrellaba sin éxito y sin ideas. Porque arriba habrá de todo, pero no ideas. De Jong tocaba de espaldas, pero cuando la pelota se acercaba al área parecía que la cosa no iba con él.
Sin apenas ocasiones arrancó la segunda mitad, que discurrió por los mismos derroteros, con el Sevilla empujando un poco más, sobre todo por medio de Ocampos, el mejor de largo en las filas locales. El resto o no podía, porque el cansancio hizo mucha mella, o no encontraba la fórmula. Tampoco por arriba De Jong las ganaba. No había idea alguna para penetrar la defensa madridista.
Y claro, al Real Madrid es difícil ganarle sin rematar. Pero el Real Madrid sí suele rematar. Perdonó en la primera parte, pero no en la que tuvo en la segunda mitad, en una buena internada de Carvajal con un pase delicioso para que Benzemá rematara de cabeza al contrapié de Vaclik.
Tal como estaba el partido, un gol parecía tener mucho peso, mucho. Porque además al Sevilla se le notaba cansado, por más que Óliver entrara con ganas por un nulo Mudo o que Chicharito pusiera ganas por un fundido Jordán.
Y realmente el Sevilla ni hizo cosquillas al Real Madrid. Apenas un remate de cabeza de De Jong, sin mucho espíritu y un gol anulado a Chicharito.
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Totalmente de acuerdo con Ratón. El Sevilla FC gris, pero trabajo mucho y bien. Arriba nos falta pólvora, terminar las jugadas y más mala leche. El Madrid serio durante los 90 minutos. El árbitro...en fin...la tarjeta a Lopetegui en lugar de a Bale lo resume todo.
Sólo una duda, Dabbur tiene que ser horroroso, porque si no no entiendo que juegue De Jong, el peor delantero centro que recuerdo. Se une al peor partido contra el Madrid en mucho, mucho tiempo.
Un Sevillafc gris ante un buen Madrid pierda por un solo error en el partido lo justo un empate sin goles los dos ekipos jugaban a lo mismo, mucha intensidad, bien posicionado y con carácter (eso sí el Madrid con más calidad se acabó imponiéndose) mención especial a Martínez Munuera árbitro del encuentro bastante local, ya ke perdono una expulsión clara de carvajal por manos (segunda amarilla) y corto el juego del Sevillafc con faltas hacia el Madrid inexistentes, pero nada ke reprochar al ekipo. Lo dio todo, eso si falto terminar al menos las jugadas, jugadores hasta ahora ke sobresalian (Jordán, Fernando o Reguilón) regulares en este partido, eso si Diego Carlos me sigue pareciendo un muro y siempre está ahí, un partido perdido (ke sabíamos ke llegaría) de 5, seguimos en el ajo, saludos