Un alivio para la primavera
El que se va a jugar en el Ramón Sánchez-Pizjuán a partir de las 21.00 horas de este jueves puede catalogarse como uno de los partidos más intranscendentes de la historia reciente del Sevilla FC. Al nivel, por ejemplo, del que se suspendió hace un par de semanas por el centenario del Racing de Ferrol. En ese había una celebración de por medio y en este, únicamente, una cuestión económica y, si me apuran, un récord de esos que sirven para poco en ciernes, aunque se supone que tener a un rival extranjero como el Qarabag enfrente le da algo de caché al asunto.
A la era Lopetegui le preceden dos temporadas –y casi tres- que prometían al principio y que se cayeron cuando empezaba a llegar la primavera. En noviembre todo era ilusión y en febrero una catástrofe. El sorteo de la Europa League nunca había sonreído tanto al Sevilla como en esta temporada, dándole la oportunidad de clasificarse por la vía rápida en un grupo sencillo y sin exponer demasiado a sus grandes estrellas. El entrenador vasco y el equipo recogieron el guante e hicieron lo que se esperaba y hace ya unas semanas que la competición europea se ha aparcado hasta febrero. El récord de acabar ganando todos los partidos de la fase de grupos parece bonito, pero para el gran dominador de la competición no deja de ser un asunto gracioso y poco más.
Por eso, este jueves se encenderán los focos en un Sánchez-Pizjuán engalanado para la ocasión europea, sonará el Himno del Centenario y esa cancioncita nueva que ha hecho la UEFA que ya no recuerda a las finales conquistadas, pero sólo el Qarabag competirá por algo. Huele a pestiño, pero un pestiño bien sabroso para un Sevilla que se ha ganado el derecho a tomarse este partido casi como un amistoso.
Lopetegui lleva introduciendo cambios masivos durante toda la competición, así que este jueves lo hará aún con más motivo. Incluso podría dar minutos a canteranos, algo que les lleva negando en los primeros tres meses después cuando precisamente él ha sido adalid del trabajo con las bases. Lo que es seguro es que los Rony Lopes, Munir y Dabbur tendrán su oportunidad de destacarse una vez más e intentar romper los principios casi acorazados de su entrenador. Además, con la baja de Ocampos se necesita a alguien que lo sustituya los tres próximos partidos ligueros, y los tres podrían ocupar ese puesto en el once. La mejor noticia, en todo caso, será el regreso al césped de Carriço y Sergi Gómez, con sus lesiones ya superadas.
El Qarabag sí necesita puntuar para seguir teniendo sus opciones. Está empatado a cuatro puntos con un APOEL que visita al débil Dudelange, el equipo que le sorprendió en la primera jornada. Llega en una mala racha en la liga de Azerbaiyán –no gana desde hace un mes- y con las dudas de hombres importantes como el español Dani Quintana, Medvedev y Emreli.
En la pasada temporada el Sevilla cayó en la quinta jornada de la fase de grupos ante el Standard en Lieja y se obligó a una final anticipada ante el Krasnodar en Nervión. Hoy, eso se mira desde muy lejos. Y los octavos de final también.