Una final en diciembre

El Sevilla se mide ante el Red Bull Salzburgo, en un partido que puede marcar un antes y un después en la temporada. Tiene que ganar para estar en los octavos de final y el equipo de Lopetegui se presenta con cinco bajas muy importantes para el partido decisivo. Lamela, Suso, Navas, En-Nesyri y Acuña son baja confirmada.

Sin público por las duras restricciones por el covid-19, el once del Sevilla está más o menos claro. Lopetegui puede introducir alguna novedad en el ataque o en el centro del campo, pero lo lógico es que el entrenador apueste por el once que viene jugando en los últimos choques. El gran cambio estará en el lateral zurdo.

Bono debe estar en portería. La defensa la conformarían Montiel, Koundé, Diego Carlos y Augustinsson. Rekik es otra alternativa, pero el buen rendimiento del sueco cuando ha salido le dan más posibilidades.

En el centro del campo, Fernando, Jordán y Rakitic tienen muchas posibilidades de ser la medular titular. Podría entrar Delaney para apoyar a Fernando y así tener más pelota el Sevilla para controlar desde la posesión, pero lo lógico es que Lopetegui apuesta por la tripleta más conocida en el centro del campo.

Arriba, la presencia de Ocampos y Rafa Mir es segura. En la izquierda viene jugando el Papu Gómez, aunque no hay que descartar que Munir u Óliver Torres aparezcan en la titularidad para así tener más armas desde el banquillo.

Nadie quería o esperaba este escenario cuando arrancó la Champions, pero al final el fútbol y el rendimiento del Sevilla lo han traído hasta aquí. Aunque con bajas, el equipo que disponga Lopetegui sigue teniendo garantías suficientes como para ganar en Austria y meterse en octavos. No caben las excusas.