La iniciativa de los Biris y la Federación de Peñas para hacer un infierno contra el Manchester

El Sevilla FC, con su victoria en el estadio del Valencia (0-2), otro histórico y sorprendente rival directo por la permanencia, respira en LaLiga y se aleja de la pesadilla de verse cerca de un abismo al que ha empujado aún más a los valencianistas, lo que acrecienta su ilusión para intentar dar la campanada el jueves en casa ante el Manchester United en los cuartos de final de la Liga Europa.

Tanto que el sevillismo quiere hacer del Sánchez-Pizjuán una caldera. Biris Norte y la Federación de Peñas están promoviendo que todos los aficionados asistan al estadio con rollos de papel, periódicos... y vayan de blanco, ya sea con la camiseta del Sevilla FC, de alguna peña o simplemente blanco.

El Sevilla, con más ilusión que nunca

El equipo hispalense, que ha subido hasta la duodécima plaza con 35 puntos, a 8 del descenso que marca precisamente el Valencia más otro por tenerle ganada la diferencia particular de goles al cuadro che (1-1 el pasado octubre en Nervión), ha ganado tranquilidad y confianza con el veterano José Luis Mendilibar en su banquillo, de lo que tratará de sacar partido en el vital duelo de vuelta de los cuartos de su torneo fetiche.

Casi disipados los fantasmas del peligro del descenso y ahora mucho más muchos alejados de esa lucha sin cuartel en la zona baja de Primera, con el trascendental paso adelante dado en Mestalla, aunque, eso sí, no definitivo, los sevillistas regresan a la UEFA Europa League, donde son los auténticos reyes con 6 títulos, con más ilusión que nunca y prestos a plantear batalla al todopoderoso United.

A ello también ayuda el 2-2 logrado 'in extremis' en el mítico estadio de Old Trafford, que supuso un enorme subidón para los pupilos de un 'viejo zorro' como Mendilibar, un entrenador práctico, sencillo, de enorme sapiencia futbolística, fruto de su vasta experiencia, y que propugna sus ideas sin alharacas ni estridencias, de la forma más natural posible.

En Manchester, al Sevilla le sonrió la fortuna, un estado de ánimo que tuvo su continuidad este domingo en Valencia, en un partido con varias polémicas arbitrales y todas resueltas a favor de los andaluces previo aviso del VAR y tras verlas el árbitro Del Cerro Grande en la pantalla a ras de césped, como una posible falta en plena pugna con un contrario del francés Badé en el 0-1 y, sobre todo, una posible pena máxima por una mano del brasileño Fernando que el colegiado no consideró punible.

Al más puro estilo Mendilibar

Con sendas primeras partes de mal juego en ambos escenarios, peor aún peor en Old Trafford, donde el United pudo hacerle mucho daño, en estos dos últimos partidos los del barrio de Nervión fueron fieles a la filosofía de Mendilibar y sacaron petróleo con un fútbol pragmático, directo, sin complicaciones y muy efectivo, aunque también sin brillantez.

Al más puro estilo de 'Mendi', el cuadro andaluz corrigió errores y se vino arriba el pasado jueves en el estadio del United, después de que fueran perdiendo por 2-0 hasta el minuto 84. El debut del vasco en la Europa League no pudo tener mejor premio porque su equipo mantuvo siempre la fe, empató 2-2 y dejó la eliminatoria plenamente abierta para la vuelta.

Esa igualada tan valiosa, de muchos quilates para intentar dar el sorpresón el jueves en el Ramón Sánchez-Pizjuán, llegó con la 'colaboración' de dos defensas del Manchester United, gracias a los tantos en propia meta del neerlandés Tyrell Malacia (m.84) y del inglés Harry Maguire (m.92).

No se pone límites

Ahora, el reto para el Sevilla es tratar de apear a un 'gigante' como el United de la competición con la que el equipo español mantiene un idilio superespecial, al ser hexacampeón de la antigua Copa de la UEFA y de su heredera, la 'Europa League', en un partido vital y quizás el más importante para los blanquirrojos en una temporada, hasta el momento, para olvidar.

A todo ello, sin embargo, le puede dar un giro radical si los de Mendilibar acceden a las semifinales del segundo torneo continental, reforzados como están en su ánimo por el balón de oxígeno logrado en LaLiga al alejarse a 8 puntos del descenso, con 7 de 9 sumados desde la llegada del vasco tras la destitución en marzo del argentino Jorge Sampaoli.

El nuevo entrenador sevillista, con dos triunfos a domicilio (0-2 en Cádiz y en Valencia, y entre medias un 2-2 en casa ante el Celta en un choque que acabó con nueve hombres), ha logrado lo que no habían conseguido sus predecesores: dos victorias fuera de casa, pues Julen Lopetegui sólo ganó uno (2-3 al Espanyol) y Sampaoli otro (0-1 al Mallorca).

Con Mendilibar, el Sevilla parece haber encontrado el rumbo y no se pone límites ante el crucial duelo de vuelta de los cuartos de final del jueves contra el United, en el que buscará seguir haciendo historia en su torneo fetiche y eliminar al máximo favorito, a priori, al título, pero que llegará con bajas notables.