El lado más íntimo de Diego Alonso: de la admiración a Luis Aragonés a su evolución como entrenador

El Sevilla FC se ha puesto en manos de Diego Alonso de cara a lo que resta de la temporada 2023/24, que es mucho. El entrenador uruguayo, prácticamente un desconocido en España en lo que respecta a su etapa como técnico, desarrolló buena parte de su carrera como jugador en la Liga, pero siempre se ha considerado un enamorado de la dirección de equipos. De hecho, ha afirmado en su primera entrevista como sevillista que disfruta más entrenando que jugando, y que uno de sus referentes es un entrenador que pasó por Nervión, Luis Aragonés.

“Fui un entrenador que tuvo la suerte de jugar al fútbol. Lo disfruté muchísimo, pero sabía que cuando dejase de jugar, iba a entrenar. Me retiré jugando la final de Libertadores, tenía seis meses más de contrato y dejé de jugar porque quería entrenar. Siendo jugador me ofrecieron equipos, no porque lo dijese, sino porque se veía el liderazgo, siempre ordenaba dentro de la cancha... sabía que era mi futuro. Desde los 21 hasta los 36 me preparé para entrenar, estudié, hablaba con entrenadores, psicólogos... entendía que era mi pasión, que tenía que prepararme. Me gusta mucho más entrenar que jugar”, ha expresado a los medios de comunicación del club.

De entre sus referentes, Diego Alonso destacó a Luis Aragonés, con el que coincidió en el Atlético de Madrid para ascenderlo a Primera División, en una temporada en la que fue clave marcando 22 goles. “De todos se aprende, pero Luis, evidente, quizá ha sido el caso más exponencial en mi carrera. Una persona súper especial, se comportó de una manera increíble. Además, teníamos complicidad, él sabía mi debilidad, siempre fue muy amable”, indicaba.

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Otros entrenadores de los que toma nota. “El entrenador que primero me marcó fue a los 21 años, me despertó algo que nadie me había despertado, Julio Ribas, cuando lo tuve, me entrenó y pensé que quería ser entrenador. Después he tenido grandes entrenadores, lo he repetido mucho, metodológicamente, Rafa Benítez es el mejor que he tenido, solo estuve tres pretemporadas con él, pero no pude jugar. El mejor que vi en metodología. Un sinfín de entrenadores que te van ayudando a poder crecer, poder ser mejor, preparadores físicos que te marcan, he tenido la posibilidad de estar con el Profe Ortega en la selección, cuando era jugador de Gimnasia y él estaba en River, me reunía con él por las tardes para ver cómo preparaba los entrenamientos".

Un enfermo del fútbol. “Tengo dos pasiones, el fútbol y mi familia. Obviamente, el trabajo de metodología, entrenamiento, tecnológico es importante, pero el liderazgo es algo fundamental, la motivación... hay muchos detalles. No sabes cuál es el detalle que te hace ganar, cuidémoslo todos, porque serán los que te permitan ser mejor entrenador y que tu equipo sea mejor. Mi objetivo principal es mejorar a mis jugadores, porque así mejorará mi equipo”.

Su tío Daniel, exjugador del Sevilla. “Obviamente tengo recuerdos, aunque era muy chico, de él viniendo de España. La familia, mi tío Daniel es hermano de mi papá, él era '9', yo era '9', sus hijos eran '9' también. Cuando se cerró todo ayer, mi primera llamada fue a mis hijos, a mi mamá y después a mi tío, para contarle que venía aquí. Estaba encantado de que otro Alonso pudiese representar al Sevilla”.

La fábrica de Uruguay. “El fútbol uruguayo ha sido una cantera para el europeo. Por aquí han pasado grandes futbolistas, esperamos nosotros, como entrenadores, representar de buena forma al club, jugadores y aficionados. Ofrecerles buenas tardes, que puedan disfrutar”.

Su apodo del ‘Tornado’. "El apodo era como jugador. Intento estar con mis jugadores, es mi manera de sentirlo. Así lo percibía yo, que el entrenador, estando de pie, es como si te acompañase. El que juega eres tú, pero te acompaño. Soy activo, me gusta participar, que los jugadores sientan que estoy a su lado".