Una despedida al más puro estilo Joaquín Caparrós: "Me voy a Punta Umbría a tomar coquinas y gambas"

Joaquín Caparrós se vuelve a despedir del Sevilla FC. Este domingo acaba su cuarta etapa como entrenador sevillista, y quién sabe si será o no la última. El utrerano ha conseguido el objetivo de la permanencia, una meta que él mismo reconoce como menor ante las aspiraciones que debe tener la entidad, y después de jugar en Villarreal sus planes no pasan precisamente por volver a la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros Palacios, al menos en el corto plazo.

Caparrós ha sido cuestionado sobre su futuro, pero él insiste en que lo que espera es que se produzca la unión necesaria. “Como dice el maestro de los maestros, Luis Aragonés, tengo ya el culo ‘pelao’. Lo mejor para el Sevilla, por encima de todo, paz social. Daríamos asta sangre porque fuera así, pero insisto en que no depende de nosotros”.

“El proyecto convincente, ilusionante, será desde la tranquilidad y la unión. Si no tenemos eso puede haber problemas. Se trabajará con más ansiedad y nerviosismo. Eso depende de los máximos accionistas, porque nos guste o no nos guste somos una sociedad anónima y los que mandan y deciden son los accionistas del club”, añadía.

En verano, a Cuenca y Punta Umbría

De momento, queda terminar la temporada en Villarreal, jugar un amistoso en Casablanca y Joaquín Caparrós acudirá a varios actos, como a la celebración del 50 aniversario de Biris Norte. “No lo sé, ahora hay que reflexionar. Voy a terminar, tengo una serie de actos, celebrar con alguna peña, los Biris hacen su 50 aniversario…

Pero lo que espera como agua de mayo es irse de vacaciones y descansar, aprovechando para degustar los mejores productos de la costa andaluza. “Luego me voy a ir a Cuenca a disfrutar de los amigos, y me voy a ir a Punta Umbría a tomarme mis buenas coquinas, chirlas, gambas, mi buena cerveza y mi buen verdejo. Y luego ya, tranquilidad, porque lo requiere. Ha sido un placer teneros. Muchas gracias y os mando un fuerte abrazo”, decía mientras se levantaba de la mesa de la sala de prensa del estadio Jesús Navas, antes de que la prensa allí presente terminara sus preguntas.

“El Sevilla sabe que a mí me tiene… soy un sevillista, y el sevillismo hay que demostrarlo en momentos. No en decir te quiero cuando hay ji, ji, ja, ja… Hay que decirlo en los momentos difíciles, sin mirar el ego personal y sí los intereses del club. Ellos saben mis sentimientos, mi afecto y el cariño a un club que me ha dado mucho”, concretó, y es que Joaquín Caparrós es incapaz de cerrar definitivamente la puerta del Sevilla.