Antonio, concede este baile a Matías

-
Al Sevilla le hacen falta, como poco, seis fichajes
-
Antonio Cordón no engaña
Ha llegado el momento. Es tarde, pues solo quedan diez días, pero no se le puede negar a Antonio Cordón su sinceridad y cierto don de futurólogo. Avisó y así ha sido, la primera gran venta del Sevilla FC, la primera venta en realidad, se ha confirmado a 21 de agosto, mientras trabaja en varias más que podrían reportar hasta 60 millones de euros a las arcas sevillistas, un montón de dinero en plusvalía y muchas más opciones para acabar con el calvario de las inscripciones.
El pacense es perro viejo en este mundo, lo conoce a la perfección desde distintos prismas y aquel defecto que proclamaban de que no le gustaba ponerse duro y negociar ventas, se ha diluido como un azucarillo. Cordón está en camino de cerrar precisamente lo que necesitaba el Sevilla. Lo más mundano, un montón de millones en ventas, y lo más poético, recuperar el prestigio perdido en el mercado. El miércoles se cumplió un año desde que el mejor lateral izquierdo de los últimos tiempos se marchaba gratis en una operación que laminó la jerarquía de la entidad, echándolo encima de rescisiones costosas y decisiones la mar de cuestionables.
La venta de Loïc Badé al Bayer Leverkusen se ha dado en condiciones muy ventajosas, hasta el punto de entrar de pleno derecho en el top ten de las mejores de la historia del club. Para el que escribe, es incluso más meritoria que la de otros centrales que, sí, dejaron más dinero, pero era más fácil venderlos por su nivel. Con Badé se va un buen central y un magnífico proyecto de futbolista, y se va a un precio alto. Seguro más alto de lo que se habría marchado con otra dirección deportiva, que desde el primer día habría cogido los billetes alemanes, ingleses e italianos para ir tapando agujerillos. Y están en la rampa de salida otras opciones que hacen que el sevillismo se frote los ojos.

Antonio Cordón y la pata más importante de este banco
Este banco empieza a tener tres patas firmes. Un entrenador que sabe a lo que ha venido y lo que quiere; un respiro económico en una situación de guerra; y haber recuperado el prestigio labrado durante décadas en el mercado de fichajes mundial.
Este banco empieza a tener tres patas firmes. Un entrenador que sabe a lo que ha venido y lo que quiere; un respiro económico; y haber recuperado el prestigio en el mercado labrado durante décadas.
Queda la cuarta, y la más importante, ponerle a Matías Almeyda, su apuesta, un equipo con el que verdaderamente pueda aspirar a hacer ‘cositas’ con este Sevilla. El de Azul sabía el reto que asumía, Cordón también y así se lo expuso. Dijo que no le preocupaban las tres primeras jornadas y sí el 1 de septiembre. Se equivocó en las formas, pero es conocedor de cómo se mueve este mercado de fichajes tan absurdo. El hombre, capaz de casi cualquier cosa, aún no ha encontrado o no quiere encontrar la ‘complicadísima’ manera de cerrarlo cuando dicta la lógica.
Ahora, empieza el baile, Antonio. Al Sevilla le hacen falta, como poco, dos laterales derechos, dos centrales, un centrocampista y un delantero. Todos con el denominador común del bajo o nulo coste. Eso solo si no se acaba marchando Lukebakio, por el que no queda otra que hacerse fuerte en su cláusula de rescisión cuando lleguen los últimos desesperados.
Un equipo para Almeyda. Esa será la próxima canción y queda muy poco para que la banda empiece a tocar. Se abre el baile, concédaselo, Antonio, al Sevilla, al sevillismo, y a Matías.
DEJAD TRABAJAR AL QUE SABE.CORDON ES MI PASTOR,NADA ME FALTA.
Por fin alguien pone cordura y premia la labor callada que está realizando Cordón!!!!