La plantilla hace piña en torno a Isma López

Isma López terminó tocado el domingo pasado, cuando fue sustituido con el 1-2 tras los dos errores que propiciaron la remontada del Betis. Al término del encuentro sus compañeros apoyaron al navarro, asumiendo la derrota como consecuencia de las imprecisiones generales el equipo, tanto en ataque como en defensa. 

En realidad, la responsabilidad del primer tanto encajado fue compartida con Carlos Castro, cuyo pase corto posibilitó la pérdida que originó el empate. Isma López careció de contundencia en esa acción, y sobre todo en la del segundo gol. El navarro, mermado tras su primer error, midió mal un balón largo que Rubén Castro aprovechó para hacer un golazo. 
Sin embargo, una vez finalizado el encuentro, los futbolistas rojiblancos rechazaron la debilidad defensiva como única causa de la derrota, reiterando el alto nivel de la Primera División así como su exigencia de estar acertados en todas las líneas. En ese sentido, el propio Carlos Castro y Guerrero dispusieron de una ocasión clara para, al menos, sumar un punto. 
En cualquier caso, Isma López fue el jugador señalado de todas las crónicas, lo que a buen seguro multiplicó la noble autocrítica que le caracteriza. Su confianza ya venía herida del partido frente al Valencia, tras el que se pasó dos partidos en blanco. Ahora el vestuario hace piña alrededor de él, consciente de que con confianza volverá a ser el futbolista clave del curso pasado. Precisamente, por su papel determinante en el ascenso, El Molinón le dedicó una cálida ovación al ser sustituido el domingo pasado.