Salir de casa ya no da miedo

Durante la primera parte de la temporada el Sporting cometió gran cantidad de errores que le están lastrando en el desarrollo de la campaña. Una de las rémoras del conjunto rojiblanco en los primeros meses era salir de El Molinón. Cada vez que el equipo jugaba de visitante, el resultado era casi una derrota y tan solo se pudieron sumar dos puntos en nueve partidos. Tras la llegada de Rubi, esos números se han mejorado ostensiblemente.

 
Hasta antes de la jornada 19, que es cuando Rubi se hace cargo del equipo, el conjunto rojiblanco solo había sido capaz de puntuar fuera de casa en Vitoria y en Granada, con el mismo resultado de empate a ceros. Desde que el técnico catalán coge las riendas del equipo, en seis partidos como visitante, el Sporting ha logrado seis puntos, una media más acorde a la de un equipo que quiere pelear con argumentos sólidos por la salvación.
Rubi se estrenó con un empate en Sevilla ante el Betis, en el que se vio un Sporting sólido, que sería una muestra de lo que en los siguientes encuentros se iba a poder ver. En Bilbao llegó la derrota 2-1, pese a ir por delante en el marcador, en un partido condicionado por la lesión de Babin, lo que condicionó a Rubi a situar a Xavi Torres en el centro de la zaga.
La victoria llegó en el campo en el que más necesaria se hacía, en Butarque, ante el Leganés, que es uno de los rivales de la zona baja. La salida a Barcelona no contribuyó a esta estadística, pero tras pasar por el Camp Nou, el equipo ha vuelto a encontrar la estabilidad, con los empates de Valencia y de Sevilla. 
El Sporting fuera de casa se ha transformado en un equipo práctico y ordenado en defensa, que crea pocas ocasiones, pero que también concede poco al rival. Con eso basta para garantizar partidos de pocos goles y tener así más opciones de conseguir puntos. Es en El Molinón donde hay que dar el paso adelante necesario para que estos buenos números como visitante sirvan para conseguir en la salvación.