Con lo justo se mantiene en ascenso
El Sporting ha empatado sin goles frente al Cádiz en el Ramón de Carranza, en un partido intenso y cargado de imprecisiones. A los de Baraja les sirvió con su versión defensiva, sin pasar apenas apuros salvo en una acción puntual. En esa, Mariño sostuvo el punto con el que conjunto gijonés se mantiene en ascenso directo.
Con los esperados por parte del Sporting. También el guión previsto. Al menos durante la primera media hora, con el conjunto gijonés mimando el balón, esperando con calma una ocasión que no terminó de encontrar. Solo un par de llegadas apurando las bandas y la línea de fondo, con Jony, Nano Mesa y también Calavera.
La posesión era del Sporting hasta que el Cádiz dio un paso adelante pasada la primera media hora. O reculó sin mayor empuje de su rival. La oportunidad más clara, eso sí, y casi la única, fue de Carrillo con un remate de cabeza que ni tan siquiera iba a puerta. Así se llegó al descanso.
Más evidente aún se hizo el dominio local tras al paso por los vestuarios. Prácticamente nada más empezar Mariño salvó la derrota con una parada espectacular. Con su mano tocó lo justo el balón rematado por Garrido, que terminó impactando en el larguero.
No achuchó demasiado el Cádiz, lo controló en ese sentido el Sporting, que sin embargo apenas se dejó ver en ataque en la segunda parte. Los locales llegaban sobre todo a balón parado y con centros laterales a través de Salvi y Álvaro.
Tampoco la interrupción en el juego, por el desvanecimiento de uno de los asistentes, sirvió de reacción para los rojiblancos, por lo que Baraja se giró hacia su banquillo en la recta final. Salieron Pablo Pérez e Isma López por Rubén y Jony, respectivamente. Este último se fue muy enfadado, contrariado por su cambio y rendimiento.
Pero pese a todo la última ocasión fue del conjunto gijones. Lo hizo muy bien Nano Mesa, que se fue de un rival, ganó la línea de fondo y se la puso a Isma López. 'Mala pata', y literal, porque le cayó a su pierna derecha. El remate defectuoso impactó en un rival.
En cualquier caso, el empate tuvo un buen sabor de boca. Le bastó con su defensa para amarrar la segunda posición, la que da una de las dos plazas fijas en Primera división. Ya queda menos, seis partidos.