Año de crecimiento en el Sporting femenino
El Sporting de Gijón Femenino finaliza un 2018 en el que ha asentado las bases de un proyecto sólido. El club ha redoblado sus esfuerzos con la sección, ha definido su estructura y su organigrama y, por ende, la exigencia se ha incrementado respecto a años anteriores.
Las rojiblancas, entrenadas por Alejandro Menéndez, quedaron en novena posición al final de la temporada pasada, con un colchón de 13 puntos sobre los puestos de descenso. La temporada fue buena pese a la escasez de recursos con la que contaba el equipo en aquel momento. Sin embargo, el Sporting se volcaría con la sección.
La apuesta del club por el equipo femenino fue mucho más en firme. Para empezar, se contrató a Ricky Alonso para comandar el proyecto desde el banquillo. También se buscaron fichajes en el exterior, llegando a tener por vez primera a jugadoras de fuera de Asturias entre sus filas. Es el caso de María Corral, coruñesa, y la leonesa Irene Martínez. Ambas jugadoras han aportado calidad y talento a un equipo que, además, se reforzó con varias de las mejores jugadoras de Asturias. La portera Sheila Casasola, además de Paula Fernández y Ana Abati completarían la lista de cinco refuerzos sportinguistas.
Además, el Sporting Femenino definió el organigrama, nombró nuevos responsables y profesionalizó la sección. El antiguo entrenador, Alejandro Menéndez, pasó a ser el responsable del femenino. Ricardo Alonso entró para comandar el primer equipo de las chicas, y se añadió un Sporting Femenino 'C' debido al crecimiento de la sección. Tanto a nivel deportivo como institucional, se definieron muchas cuestiones el pasado verano.
Esto, claro, también ha provocado un aumento de la exigencia. Una exigencia que, desde el primer día, ha cumplido con las expectativas. Los resultados se han visto desde el principio. De la novena posición que acabaron la temporada pasada a la quinta que ostentan actualmente. El equipo ha dado un salto cualitativo a nivel deportivo, impulsado por la profesionalización de la sección a nivel institucional. El Sporting Femenino es un equipo muy reconocible y técnico. Apuesta por la posesión del balón, y es un equipo muy vertical.
Esta profesionalización, también en las categorías inferiores, se ve personalizada en Paula Suárez. El pasado mayo se proclamó Campeona de Europa sub 17, y en diciembre ganó el Mundial sub 17 en Uruguay. Un galardón que revela lo bien que se trabaja en la Escuela de Fútbol de Mareo y que evidencia el futuro tan prometedor de la cantera del Sporting.