A Martí se le acaba el tiempo: una victoria en nueve partidos y el fantasma del descenso
El Sporting de Gijón no termina de arrancar y a su técnico, Pep Martí, se le acaba el tiempo. Llegó para mejorar los resultados de David Gallego y, lejos de ello, los ha empeorado. Los rojiblancos solo han ganado un partido con el balear en el banquillo y el descenso asoma a siete puntos.
El cuadro asturiano está atravesando una de sus mayores crisis recientes. Sufre de identidad, desilusión y desconexión. La grada ya no aguanta y la plantilla navega a la deriva en una liga que todavía no se ha cerrado. El descenso parecía un fantasma lejano, pero cada vez los perseguidores, pese a sus malos números, recortan el margen. El Sporting es decimoséptimo con 41 puntos, los mismos que el Málaga y siete más que la Real Sociedad B y la SD Amorebieta.
Perder ese margen suena, por suerte, irreal. Pero los de abajo, aunque en números desastrosos, viven una dinámica un poco mejor que el Sporting. Desde que Pep Lluis Martí recaló en el banquillo asturiano, los rojiblancos solo han sumado una victoria. Un aislado triunfo ante el Cartagena en medio de cinco derrotas y tres empates.
La afición se cansa y Martí se queda sin margen
La derrota en El Molinón ante el Real Oviedo dolió. Y no poco. A Martí se le acaban los argumentos. Incluso el lunes, tras una buena actuación defensiva, el partido acabó en derrota. Aunque, muchos, consideran que solo es fruto de una mala gestión y una plantilla de la que él se tuvo que hacer cargo con la temporada ya muy avanzada. Las miradas hace tiempo que se dirigen ya no solo al banquillo o el césped, sino también al palco.
Este desastre de temporada tendría que remover todo el club, hay que cambiarlo todo. El Sporting ( entero desde benjamines a primer equipo) no sabe competir, el modelo de cantera está desfasado. Los diferentes directores deportivos han fracasado, el modelo Fernandez no va.
— Marcos Varela (@M_varelaDiaz) April 26, 2022
El próximo fin de semana, el Sporting tendrá la oportunidad de darle la vuelta a la tortilla ante el Ibiza. Las bajas por lesión y sanción obligarán a Martí a buscar nuevas soluciones para el once. El tiempo apremia. Aunque la ventaja podría ser más que suficiente con que de aquí a final de temporada los rojiblancos sumen seis puntos, el fantasma del descenso acelera. Tanto el Sanse como la Amorebieta, si se les permite creer, acabarán creyendo. Los gijonenses necesitan ganar y enterrar, de una vez por todas, el miedo a caer al pozo.
Llegó a Gijón como un soplo de aire fresco tras el fracaso de Abelardo y lo único que ha hecho es hundir aún más al Sporting. Mal asunto. Por fin podemos leer noticias interesantes de nuestros equipos y además muy interesante, Grandísimo trabajo del redactor (ojalá más gente joven en nuestros medios)