Negredo sigue en la agenda del Barça para enero

Luis Enrique quiere un delantero en el mercado de invierno y en la lista del FC Barcelona hay dos nombres que sobresalen por encima del resto en la agenda del director deportivo, el ex valencianista Robert Fernández. Se trata de Cardozo y del jugador del Valencia CF, Álvaro Negredo.

El Barça busca "algún fichaje en forma de cesión o a coste cero en enero con el reto de satisfacer las exigencias del técnico sin poner en peligro el equilibrio económico".
No es la primera que el nombre del ariete del conjunto de Mestalla ha sido relacionado con el equipo catalán. La presencia de un santo y seña para el valencianismo como Robert, un habitual de Mestalla, en la secretaría técnica culé, le daba un mayor porcentaje de posibilidades a la historia. 
El interés fue madurando y hoy mismo es portada del diario Sport, que reduce al paraguayo Cardozo y al zurdo del Valencia, las opciones del líder para reforzarse en su punta de ataque. Según estas mismas fuentes, el Barça busca "algún fichaje en forma de cesión o a coste cero en enero con el reto de satisfacer las exigencias del técnico sin poner en peligro el equilibrio económico". 
En Can Barça, sigue la información, "El delantero es visto por la dirección deportiva como una oportunidad de mercado. El club azulgrana estaría dispuesto a asumir la ficha del delantero en caso de lograr una cesión, aunque Negredo no podría disputar la Liga de Campeones con el Barcelona, al haber disputado minutos en la competición esta misma temporada con el Valencia".

Negredo no quiere irse

A la espera de ver cómo se desarrolla el futuro de Álvaro Negredo con la llegada de Gary Neville, pues con Nuno dejó de contar para las convocatorias, el delantero sigue recuperándose de su apendicitis y este mismo martes podría entrar en la lista de convocados para la Champions y, por ende, estar disponible para el próximo partido de Liga en Eibar. De hecho, ésa es su prioridad: volverse a sentir útil en Valencia, triunfar a orillas del Turia y demostrar que la apuesta del conjunto de Mestalla no es tan ruinosa como puede parecer.