Se rompe una racha que llevaba al desastre
El partido contra el Espanyol era una 'final' para el Valencia en general y para mucha gente en particular. Neville necesitaba lograr su primera victoria en Liga para no seguir cuestionado. Muchos futbolistas necesitaban demostrar que juegan con la intensidad necesaria dentro del terreno de juego. Pero lo más importante, era espantar los fantasmas del descenso de la atmósfera 'Ché'.
El Valencia ya había sumado doce partidos sin ganar de forma consecutiva. El año que el Valencia descendió a la categoría de plata, enlazó trece encuentros sin ganar. El conjunto de Neville estaba a tan solo un partido de igualar esa pobre racha. Algo, que como es obvio, ha creado un cierto temor en el entorno valencianista.
Gracias a la victoria del sábado el Valencia va a escalar varias posiciones está jornada. Además, el conjunto de Neville pondrá tierra de por medio con el descenso. Después de vencer a un rival directo, los de Mestalla suman 28 puntos: podrían dejar las tres últimas posiciones de la tabla a siete puntos.