Así mejora (tácticamente) el Valencia con Carlos Soler

La irrupción de Carlos Soler en el Valencia Club de Fútbol ha sido una bocada de aire fresco para el equipo. El conjunto valencianista ha comenzado su particular escalada en la clasificación y el canterano ha acaparado las portadas en las últimas semanas. Soler es la gran sensación de la plantilla y su aparición ha dejado boquiabiertos a compañeros y aficionados. Voro ha decidido firmemente darle la alternativa y el jugador le ha respondido con creces. El Valencia ha mejorado su fútbol notablemente y a la vista está en los resultados. Dentro del campo, su presencia le da aire fresco al equipo y desahoga el nivel de exigencia que recaía sobre otros jugadores. Así mejora el Valencia con Carlos Soler.

Libera a Parejo

La entrada de Carlos Soler alivia a Dani Parejo de la tarea de organizar el equipo. En fase ofensiva, el Valencia forma con 4-1-4-1. Enzo Pérez hace las labores de pivote y son los otros dos jugadores los juegan una línea más adelante. El centrocampista de Coslada tiene un jugador más con el que asociarse en tres cuartos y no recae siempre sobre sus hombros la necesidad de distribuir. Soler tiene la capacidad de asociación y el cambio de ritmo necesario para organizar el juego. Antes, Parejo estaba obligado a caer a recibir, con la presencia del joven él elige cuando sí y cuando no.

 
En fase de repliegue es Carlos Soler quien forma el doble pivote con Enzo Pérez para situarse en 4-2-3-1. Cuando el Valencia presiona la salida de balón del contrario, es Parejo quien tapa con el delantero a los dos centrales en 4-4-2, mientras que el canterano es quien vigila la línea de mediocentros del rival.

Conducción y llegada

Además de la capacidad para asociarse con Parejo en el centro del campo, el jugador criado en las inferiores del equipo de Mestalla suele romper línea rival en conducción. Tiene un gran cambio de ritmo con el balón en los pies y eso le da al Valencia una salida más a la hora de generar peligro. Otras de las habilidades que ha mostrado es la llegada al área. Un "8" por definición, con capacidad para la distribución y la llegada en segunda línea.  El canterano ha demostrado una capacidad de lectura extraordinaria. Sabe descolgarse cuando Parejo retrasa su posición. El de Coslada y el valenciano se entienden y el Valencia se aprovecha. En la jugada del gol se aprecia.

Cambio en la dinámica del equipo

Por encima de la geometría, del 4-2-3-1 o del 4-1-4-1 - el sistema es una mera disposición de partida que varía en función de las situaciones del juego - la influencia de Carlos Soler ha sido otra. La dinámica del equipo se ha visto alterada tras su aparición en el equipo. El Valencia atravesaba una de sus peores momentos deportivos de su historia, a un punto de los puestos de descenso y ocho partidos sin conocer la victoria. El canterano ha sido determinante sobre el verde y – casualidad o no- su llegada sumada a la de Voro han hecho que el equipo sume siete puntos de los últimos nueve.  El jugador de 20 años ha demostrado una madurez fuera de lo común en uno de los momentos de más exigencia para el Valencia CF.
No es descartable, por tanto, que Carlos Soler se establezca definitivamente en el once titular del Valencia.