El Valencia CF cumple 98 años afectado por una profunda depresión institucional

18 de marzo, día clave en la historia del valencianismo. El Valencia CF cumple 98 años y lo hace en uno de los peores y más complicados momentos en el periplo histórico del club de nuestros padres y de nuestros abuelos. En la víspera de otro gran duelo para el Valencia CF, el club está de celebración porque alcanza las 98 primaveras a pesar de los bandazos que se han adoptado como constantes vitales en los últimos tiempos.

A pesar de la dificultad que entraña para los aficionados encontrar referentes a los que acogerse tanto en la línea de flotación de la entidad como dentro del vestuario del primer equipo y la situación que gobierna el club sin precedentes con un propietario que vive al otro lado del mundo, el sentimiento de la gente prevalece por encima de cualquier otra consideración. El club está de celebración porque alcanza las 98 primaveras a pesar de los bandazos que se han adoptado como constantes vitales en los últimos tiempos
El Valencia CF se acerca a su centenario para el que tan sólo restan dos años y lo hace muy alejado de los principios y valores fundacionales que en 1919 llevaron a un grupo de amigos liderados por Octavio Augusto Milego y Gonzalo Medina a fundar el club blanquinegro.
De la desazón y consternación que supuso la muerte de Luis Bonora tras romperse una pierna en un partido con el Deportivo Español, surgiría el germen primigenio de una pasión y sentimiento que ha vertebrado la vida de millones de valencianistas. Hace 98 años aquellos siete amigos convirtieron el Bar Torino en el epicentro histórico del valencianismo y punto de partida de un relato que encuentra en la leyenda y la épica, las principales fortalezas que un día permitieron escapar de situaciones como las que se viven en la actualidad.
A sus 98 años, el club ha pasado de pelear por las cotas más altas del fútbol español a hacerlo por mantener una categoría que hace tres décadas ya se perdió por precisamente, dejar de lado el ADN bronco y copero, el cual permitió resurgir de sus cenizas. La misma forma de entender el fútbol y la vida que encumbró al mejor Valencia CF de la historia. Fiel reflejo de equipos campeones de épocas anteriores, plagados de futbolistas que lo dieron todo por la zamarra blanquinegra y que no entendían un partido del Valencia CF sin abandonar el césped acalambrados tras haberse vaciado por el escudo.
De todo eso, poco queda, sin embargo debe ser la referencia para mantener la esperanza en esa travesía por el desierto que está protagonizando el Valencia CF en estos años de desarraigo.
98 años, simplemente un escalón más para el club de los muchos que quedan por llegar con la esperanza de que lleguen tiempos mejores.
Felicidades Valencia CF y felicidades a todos los valencianistas.