Guedes, Rodrigo y Gabriel Paulista traen la Nueva Normalidad a Mestalla

El Valencia CF ganó al CA Osasuna y respira con el estreno de la Nueva Normalidad en LaLiga Santander. Lo hizo gracias a una buena primera mitad en la que anotó dos goles, le anularon un tercero y demostró que es mejor equipo que lo que se estaba viendo. En la segunda, la cosa por desgracia cambió. Antes del descanso, Guedes, sensacional en el 1-0, Rodrigo -el mejor- y Gabriel Paulista cerrando atrás pusieron fin al estado de alarma que se había instalado en el equipo en las últimas fechas. Sin embargo, no todo es oro lo que reluce. No en vano, esas buenas sensaciones se diluyeron en una segunda parte en la que los navarros se hicieron amos y señores del choque. De hecho, sólo su falta de acierto impidió que los de Celades, cuestionado por los últimos resultados, se llevaran un nuevo disgusto.

De inicio Celades apostó por la doble G (Gabriel-Guillamón) en pos de una estabilidad que parara la sangría de goles encajados. La presencia del brasileño le da un empaque al equipo diferente. Manda, saca el balón y no se pone nervioso, aunque para eso Guillamón, el joven canterano es un auténtico témpano de hielo. En todas esas, mientras el foco estaba centrado en la defensa, Rodrigo en su segunda escapada anotó el falso 1-0. Fueron momentos de intensidad porque, de nuevo el VAR lo revisó, dos eternos minutos que hacían presagiar de nuevo lo peor. Y así fue, por tercera vez consecutiva, el VAR ajusticiaba al Valencia CF y el gol no subió al electrónico.

Por fortuna para el corazón de algún valencianista, cinco minutos después Guedes, en una jugada personal anotaba de nuevo y, aunque lo revisaron esta vez sí subió al marcador. 1-0 y el Valencia CF respiraba. Aplausos y gritos en el silencioso Mestalla porque por fin la justicia cayó del lado che. Desde luego, lo decía Clemente, se reía Agüero y es para creérselo: Nos estamos cargando el fútbol. El VAR confunde más que ayuda y da lugar a pensar mal.

Fue un golazo, tras una jugada personal en la que dribló hasta cinco contrarios. De esos que le han hecho ganarse el apodo de Ducatti.

El Valencia CF siguió dominando y debió ampliar su renta en el 21. Florenzi la puso a Rodrigo quien solo, en el centro del área, controló bien pero su remate fue despejado por la defensa pamplonica cuando se cantaba el segundo en Mestalla.

Osasuna también se estiró, pero la solidaridad defensiva del Valencia CF esta vez sí funcionó y propició una rápida contra que acabó con el 2-0 de Rodrigo. Guedes robó en la medular, asistió al internacional español y esta vez batió a Rubén con el exterior dando muestras de su clase. Ni VAR, ni leches.

Aún tendría alguna ocasión más el Valencia CF antes del descanso, pero la falta de acierto en el último pase impidió ampliar la renta.

Osasuna cambia y hace sufrir al Valencia CF

Un percance del colegiado con Darko fue el preámbulo de un disputado comienzo de esta segunda mitad en la que Jagoba Arrasate salió con dos hombres de refresco en pos de un gol que le metiera en el partido. Celades, fiel a su costumbre, esperó algo más.

Los navarros estrellaron el balón en el larguero por mediación de Adrián tras una buena parada de Cillessen, poco antes de que Kondodgbia -hay que reservar al único mediocentro sano- dejara su puesto a Wass. Osasuna había cambiado su disposición (de 5-3-2 a 4-4-2) y el centro del campo empezaba a sufrir. Tocaba hacer algo.

Poco después serían Guedes por Cheryshev y Ferran Torres por Maxi Gómez los cambios. El 2-0 tranquilizaba, pero había que rematar la faena, porque sobre el césped el equipo había desaparecido, los rojillos mandaban y solo su inoperancia ofensiva no complicó más la tarde a un Valencia que sufría sin el balón y con él no sabía qué hacer. Aún así, merced a su mayor calidad, aún tuvo una Cheryshev sólo ante el portero en el 90 que marró.

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