Agresiones, penaltis y singularidad: la única Recopa del Valencia CF está de aniversario
El Valencia CF celebra este viernes 41 años de la Recopa de Europa, uno de sus títulos más especiales por su singularidad, sus rivales y lo que sufrieron sus aficionados, muchos de ellos agredidos en una final que se resolvió por penaltis. Esta es la historia. Copenhague, Rangers, Barcelona, Nantes y Arsenal fueron los cinco rivales que el Valencia dejó en el camino para proclamarse campeón de la Recopa de 1980, trofeo que este jueves 14 cumple cuarenta años en las vitrinas del club de Mestalla. La Recopa del Valencia CF está de aniversario y no es una fecha cualquiera. No en vano este ha sido, es y será el único título en esta competición que dejó de disputarse en 1994 tras haber celebrado 39 ediciones.
El camino para la Recopa no fue fácil
El camino para conseguir el título no fue sencillo, ni tampoco la final, en el mítico estadio de Heysel en Bruselas. El Valencia CF disputó cuatro eliminatorias y una final y para el recuerdo han quedado, al margen del partido decisivo ganado en los penaltis, las rondas superadas ante el Rangers y el Barcelona. Previamente, el equipo se estrenó en la competición como campeón de la Copa del Rey de 1979 ante los daneses del Boldkluben 1903 Copenhague con el que igualaron a dos tantos a domicilio en la ida. Arias y Castellanos dieron réplica a cada uno de los goles del rival.
En la vuelta la victoria local fue cómoda (4-0), aunque al descanso solo valía un solitario tanto de Felman. En el cuarto de hora final dos goles de Kempes y uno de Saura rubricaron la goleada.
Con Alfredo Di Stéfano en el banquillo
Gesta ante el Rangers
El empate a uno (gol de Kempes) ante el Rangers en la ida de los octavos de final disputada en Mestalla presagiaba lo peor. Fue un mal presago: obligaba a ganar o empatar a dos o más tantos en la vuelta en la ciudad escocesa.
Allí se produjo la primera de las gestas de la competición. El técnico, Alfredo di Stéfano, revolucionó el equipo con la entrada de los jóvenes Subirats y Pablo, quien a partir de entonces pasó a ser conocido como la "ardilla de Ibrox Park".
Un gol de Bonhof de falta, que los escoceses consideraron en propia meta, abrió pronto el marcador, aunque de inmediato llegó la igualada que Kempes rompió instantes antes del descanso, al que se llegó con ventaja valencianista de 1-2. A diez minutos del final, el "Matador" hizo el 1-3 definitivo.
Doblegaron al que era el campeón, el Barça
Tras el parón invernal la competición se reanudó y el sorteo emparejó a los dos equipos españoles que la disputaban, el Valencia como campeón de Copa del Rey y el Barcelona como vigente campeón del torneo. España era el único país con dos contendientes en aquella Recopa.
El 5 de marzo, el Valencia ganó por 0-1 en el Camp Nou con un tanto de Pablo al comienzo del segundo tiempo al Barcelona de Artola, Migueli, Olmo, Tente Sánchez, Landáburu, Rexach, Simonsen o Carrasco.
Pese a ello, nada estaba hecho. Quedaba la vuelta fijada en plenas Fallas en Mestalla para la tarde del 19 de marzo, día de San José.
Esa vuelta de cuartos de final supuso otra explosión para el valencianismo. Fue un encuentro épico y trepidante que los locales ganaron por 4-3, lo que les dio la clasificación.
Aunque Saura abrió el marcador en el minuto 10, en el 16 el Barcelona esta clasificado gracias a los tantos de Canito y Landáburu. Un gol de Bonhof a la media hora alivió a la afición que llenaba Mestalla. 2-2 al descanso.
Cuando el encuentro entraba en su fase final, Saura hizo el 3-2 que sentenció la eliminatoria y el penalti que Kempes conviritió en el 4-2 a cinco minutos del final la cerró, aunque Canito, sobre la hora, puso el 4-3 definitivo.
El Valencia había aprovechado la frialdad de una noche de invierno en Barcelona y l calidez de una tarde fallera en Mestalla para acceder a las semifinales.
Kempes se sale en semifinales ante el Nantes
En el bombo quedaban Juventus, Arsenal y Nantes, que se presentaba como el equipo aparentemente más accesible y que fue el que le correspondió al Valencia.
Tras haber superado al Rangers y al Barcelona, el rival y la ida a domicilio generaron optimismo, pero el Valencia cayó en Francia por 2-1.
Tras el 1-0, Kempes empató al comienzo del segundo periodo, pero al final llegó una derrota que, aunque asumible, obligaba a ganar en Mestalla en la vuelta.
El triunfo fue contundente: 4-0 en un choque encarrilado en el primer periodo con goles de Saura y Subirats y redondeado en la segunda con sendos tantos de Kempes, uno en una vaselina antológica y otro de penalti.
Y la final de la Recopa tantas veces recordada
Arsenal y Juventus habían empatado a uno en Londres, pero en Turín un gol de los ingleses en el minuto 88 les clasificó para una final que el Valencia ganó en los penaltis tras un 0-0 en los 120 minutos disputados. Arias fue la estrella de aquel Valencia CF anotando el gol definitivo en la tanda.
Los ganadores de aquella Recopa fueron los porteros Manzanedo, Pereira y Balaguer junto a Albiol, Arias, Bonhof, Botubot, Carrete, Castellanos, Cerveró, Dani, Felman, Higinio, Jiménez, Kempes (máximo goleador con nueve de los veinte tantos logrados), Pablo, Palmer, Saura, Solsona, Subirats, Tendillo, Vilarrodrá, Sol y Fabregat.
Una final de la Recopa con agresiones a aficionados, penaltis...
Aquella noche, en el estadio Heyssel de Bruselas, el Valencia se proclamó campeón en un partido soporífero que duro 120 minutos y en el que nadie fue capaz de estrenar el marcador.
Por ello, muchos de los valencianistas que acompañaron al equipo a la capital belga recuerdan más lo ocurrido tras el encuentro, cuando la furia de los seguidores del equipo inglés se desató contra ellos, puesto que algunos fueron agredidos y otros incluso debieron pasar por el hospital.
El partido estuvo marcado por la decisión de Di Stéfano de situar a Kempes como nueve para impedir las subidas de los centrales del Arsenal, circunstancia que a la principal estrella del Valencia le desagradó especialmente y que contribuyó a que el partido fuera muy desangelado y sin penas ocasiones de gol. De esta forma se llegó a la tanda de penaltis, en la que Kempes, la principal baza del Valencia, falló el primer lanzamiento. La desazón se superó de inmediato cuando Brady, el futbolista de más clase del rival, tampoco marcó ante Pereira.
Fue necesario recurrir al sexto lanzamiento. En esta serie marcó Arias y a continuación, Pereira detuvo el lanzamiento de Rix. Así, el club valenciano, entonces presidido por José Ramos Costa, se proclamó campeón.
Botellas y palos contra los del Valencia
Tras el partido, los seguidores del club londinense agredieron con botellas, palos y puñetazos a los del Valencia y alguno de estos incluso debió permanecer varios días hospitalizado en Bruselas con fracturas e intervenciones quirúrgicas.
Otros recuerdan que en la mañana del partido, los "hooligans" del Arsenal, rebozados en cerveza, ya estaban borrachos en la Grand Place y que al acabar el partido, todavía dentro del estadio, algunos hinchas británicos rompieron la valla de separación entre las dos aficiones y que efectivos policiales tuvieron que entrar en la zona montados a caballo. Fue la primera final de la historia del Valencia en la que un viaje de vuelta tras haber levantado la copa, fue para muchos más triste que el de ida. El miedo no les había salido del cuerpo.