Yarek, Mosquera y Corberán, de increpados a aclamados 72 horas después en Mestalla
-
Mouctar Diakhaby rompe a llorar en Mestalla: lágrimas de guerrero tras su gol más especial
-
El primer gol de Cristhian Mosquera con su Valencia CF
-
De los golpes en los coches, a los autógrafos y las fotos: felicidad en Mestalla
Si hace apenas 72 horas Yarek, Corberán y otros jugadores del Valencia CF sufrían las iras de la afición del Valencia CF, con golpes en sus coches cuando dejaban el estadio tras el 0-5 contra el FC Barcelona en Copa del Rey, este domingo Mestalla era una balsa de aceite. Casi los mismos protagonistas eran aclamados por la afición a su salida del estadio como se ve en las imágenes que captaron en exclusiva las cámaras de ElDesmarque, dónde Mosquera, Mamardashvili y los ya mencionados Yarek y Carlos Corberán, eran agasajados por la hinchada.
La cómoda victoria por 2-0 ante el Leganés, con Mosquera y Diakhaby como grandes protagonistas han apaciguado los ánimos de una hinchada que ve como la salvación está a sólo un punto y tiene tres equipos ya a tiro.
Mosquera y Diakhaby, un bálsamo para la afición
El Valencia dominó y superó al Leganés este domingo en Mestalla en un duelo directo por la permanencia gracias a los goles de los centrales Cristhian Mosquera (m.30) y Mouctar Diakhaby (m.41), que dejan al equipo valencianista a un punto de la salvación.
Los locales cumplieron en la tercera final consecutiva en Mestalla tras las victorias ante la Real Sociedad y Celta de Vigo con un triunfo con el que también se acercan a su rival, el Leganés, al Espanyol y a Las Palmas, todos con 23 puntos, uno más que el Valencia. Y no hay mejor remedio para calmar las tensiones que las victorias.
Además, los autores de los goles, Mosquera y Diakhaby, son dos futbolistas especialmente queridos por la hinchada. El primero, porque es de la casa y logró este domingo su primer gol como valencianista. El segundo porque marcaba casi un año después de haberse lesionado de gravedad y celebra el tanto llorando a moco tendido en Mestalla.
La afición, cabreada con la propiedad, supo reconocer este domingo a su equipo el esfuerzo.