El Mundial 2030 pone de acuerdo a la Generalitat y al PSOE, que ahora pide ser sede de la final

El PSPV presenta en las cortes una Proposición No de Ley para que Valencia sea sede del Mundial 2030 con el Nou Mestalla

Estaba claro que reactivar las obras del Nou Mestalla el pasado 10 de enero iba a ser un empujón definitivo, no solo para acabar el gran proyecto del Valencia CF parado 15 años, sino también para que la candidatura de Valencia como sede para el Mundial 2030 recibiera el espaldarazo que necesitaba para colarse entre las ciudades organizadoras. Lo que es más sorpresivo es que, tras tantas batallas políticas en torno al estadio, las principales fuerzas con representatividad se pusieran de acuerdo en reactivar Valencia como candidatura para el Mundial. Y es que, en una etapa social en la que los ciudadanos se desesperan viendo el constante enfrentamiento político entre los principales partidos, el estadio valencianista ha puesto de acuerdo al Gobierno de la Generalitat y al PSPV uno de los principales partidos de la oposición.

Mientras en otras áreas del día a día en Valencia, como la recuperación de las zonas afectadas por la DANA, que asoló parte de la provincia de Valencia el pasado 29 de octubre, siguen habiendo arduas, disputas en clave electoral, ser sede del Mundial 2030 y, por ende, reactivar el Nou Mestalla ha provocado que los socialistas hagan frente común con la Generalitat Valenciana (PP), el Ayuntamiento (PP), la Federación Valenciana de Fútbol y el propio Valencia CF, que son las cuatro patas que forman la candidatura valenciana para la cita que organizarán España, Marruecos y Portugal.

La postura del PSPV respecto al Mundial 2030: ser sede de la final

Así, mientras Generalitat y Ayuntamiento siempre han tenido claro que la tercera ciudad de España no podía quedarse fuera de la cita, el PSPV siempre ha sido más tibio hasta que, por desgracia, apareció la DANA en la vida de los ciudadanos de a pie de Valencia. Así, el partido socialista presentó el pasado 19 de diciembre una Proposición No de Ley en las Cortes Valencianas (puedes descargarla aquí) cuya conclusión era: "Trasladar de manera urgente a la FIFA la propuesta de que València sea la sede de la final del Mundial de Fútbol 2030, atendiendo a la extraordinaria necesidad que tiene la ciudad de recuperar su prestigio internacional como destino turístico deportivo tras la devastación que ha dejado tras de sí la DANA que asoló la provincia el pasado 29 de octubre".

La propuesta firmada por Sofía Fernández Aparicio y José Chulvi Español, diputada y portavoz adjunto, respectivamente, del grupo Parlamentario Socialista solicita a las Cortes: "Coordinarse con el Ayuntamiento de València y el Valencia F. para analizar y desarrollar un plan que permita atender las necesidades técnicas del evento". (Eso implicaría el diseño de un nuevo estadio porque para ser sede de la final, según FIFA, debe contar con, al menos, un aforo para 80.000 espectadores)

Es decir, de la tibieza (han pasado de ser una firme oposición en el Ayuntamiento de Valencia para aprobar las fichas urbanísticas del Nou Mestalla o tumbaron la ATE cuando gobernaban la Generalitat) no sólo a querer ser sede del Mundial con el estadio valencianista, sino a ¡Pedir ser sede de la final del Mundial!

La DANA, como impulsor de la propuesta

Este cambio evidente se justifica, según los diputados socialistas en que "tras la devastación provocada por la DANA, organizar un evento de la envergadura de una final tendría múltiples beneficios sociales, estratégicos y económicos para la ciudad, que serían de gran ayuda en su reconstrucción: Demostraría la capacidad de la ciudad para recuperarse y adaptarse tras la crisis, enviando un mensaje muy positivo al resto del mundo, que ayudaría a recuperar la imagen y la reputación de Valencia como destino turístico deportivo. Además, la celebración de un evento de esta magnitud tendría un fuerte impacto emocional y unificador y podría actuar como un catalizador para la recuperación emocional y social de la ciudadanía valenciana", escriben.

Por último, dan cinco razones por las que Valencia debe albergar la final:

1. Experiencia en la organización de eventos deportivos
2. Buenas conexiones de transporte y aeropuerto internacional
3. El clima
4. Ciudad acogedora y patrimonio
5. Apuesta valenciana por la práctica del deporte

Obviamente la petición, al margen de que prosperara o no en las Cortes Valencianas, quedaría en agua de borrajas porque la lucha de la candidatura española es que la final sea en Madrid en el Bernabéu, pero estas iniciativas no hacen más que reforzar las palabras de Rafael Louzán: "Valencia va a ser sede del Mundial 2030".