Salva Ballesta acaba con un mito en Valencia sin ocultar los enfados de Rafa Benítez: "Le chocaba"

-
El exfutbolista niega a Santi Cañizares
-
Salva recuerda por qué Benítez le hizo la cruz y se arrepiente: "Cometí un error"
Salva Ballesta protagonizó una interesante carrera en el fútbol nacional. El ahora entrenador y comentarista deportivo vivió de todo como profesional, barro y gloria. El cielo lo tocó en Valencia de la mano de Rafa Benítez. El maño no olvida aquel título liguero en una época en la que compaginaba su profesión con los estudios.
El que fuera delantero centro no dejaba a nadie indiferente en el vestuario, como reconoció recientemente Santi Cañizares. Sin embargo, en una charla concedida al Podcast Offsiders, Salva Ballesta acaba con un mito que le persigue.
El exfutbolista recordó el momento exacto en el que aquel Valencia cambió por completo su destino: "El año que se gana LALIGA empezamos de tapados, incluso el técnico estaba cesado en un descanso contra el Espanyol y en la segunda parte se remontó. A partir de ahí el equipo voló, empezó a ganar partidos y se lo creyó".

Salva Ballesta, su relación con Rafa Benítez y su mito en Valencia
Al ser cuestionado por la figura de Rafa Benítez, el exdelantero elogió su capacidad de análisis: "Es un entrenador que tácticamente era muy bueno, veía rápido el fútbol, muy estudioso. Sabías perfectamente el rival al que te enfrentabas".
Eso sí, jugador y entrenador tuvieron algunas diferencias. Salva Ballesta estudiaba para piloto, un hecho que no agradaba a Benítez: "Le chocaba bastante, bastante mucho. Sobre todo en los autobuses, no le gustaba. 'Es que estás siempre viendo cosas de aviones, ve algo de fútbol', me decía".
Una confesión que va al hilo de una anécdota que reveló Santi Cañizares. El ahora entrenador desmiente el mito: "De hecho era una de las cosas que me achacaba mucho Benítez. Tanto pensar en aviones y tal. Incluso ha habido leyendas. Allí me puse a estudiar el curso de piloto... y que si yo había pasado por encima de la ciudad deportiva con un avión. Hasta Santi Cañizares lo cuenta, pero es imposible. No ocurrió, pero esa es una historia que cuentan allí. No era de pensar en fútbol, ahora, llegaba al entrenamiento el primero y entrenaba como un salvaje".