Río sorprendido con letreros que piden silencio en alrededores del Sambódromo

Unos letreros que piden silencio para facilitar la concentración de los arqueros que disputarán las pruebas de tiro con arco en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro sorprendieron esta semana a los cariocas por lo inusitado: fueron colocados en los alrededores del Sambódromo, el templo del Carnaval.El Sambódromo, el escenario ideado por el fallecido arquitecto Oscar Niemeyer para resaltar la belleza de los desfiles de las tradicionales y ruidosas 'escolas' de samba en el Carnaval de Río de Janeiro, albergará en los próximos días, paradójicamente, las competiciones olímpicas de tiro con arco, una disciplina cuyos practicantes precian la concentración y el silencio.
Tal necesidad obligó a la alcaldía de Río de Janeiro a instalar esta semana enormes pasacalles en las vías próximas al templo de la samba en las que recomienda: "Preserve el silencio: área de competiciones"; y que decoró con la figura de una bocina atravesada por una censora línea roja.
Los letreros fueron instalados en la avenida Frei Caneca y en calle Catumbi, precisamente las ubicadas próximas a la plaza del Apoteosis, el punto final de los desfiles de las gigantescas comparsas carnavalescas y en el que se concentran los integrantes de las orquestas de cada 'escola', compuestas por cientos de músicos.
Los vecinos del Sambódromo, acostumbrados al ruido ensordecedor de la percusión, imaginan que la petición del silencio es para favorecer a los arqueros pese a que nadie se los ha dicho.
Los vecinos no sólo saben que las competiciones de tiro con arco serán disputadas en el templo del samba como supieron por la televisión que algunos arqueros se quejaron del elevado ruido en los alrededores durante el evento de tiro que Río de Janeiro organizó en septiembre del año pasado para probar el escenario olímpico.
Pese a que la gran mayoría se dice dispuesta a colaborar con el silencio, dudan que el ruido disminuya mucho en una región central de Río de Janeiro por la que pasan muchos automóviles, incluyendo autobuses, y que sufre con largos embotellamientos.
El Sambódromo, una avenida de 700 metros rodeada de graderíos para el público con capacidad para 72.500 espectadores, también fue escogida por el Comité Organizador de los Juegos Olímpicos como el escenario para la llegada de los maratonistas en el último día de la Olimpiada.
Las competiciones deportivas son excepciones para una instalación concebida para el Carnaval y usada repetidas veces para espectáculos musicales, incluyendo el festival Hollywood Rock y presentaciones de conocidos grupos rockeros.
Pero su fama principal obedece a que es el recinto por el que desfilan todos los años en el Carnaval las mejores escuelas de samba de Río de Janeiro en un espectáculo que es considerado como el mayor del mundo al aire libre y una de las principales atracciones turísticas de Brasil.
Los desfiles de comparsas compuestas por miles de músicos y bailarines debidamente disfrazados y reforzadas con gigantes carruajes alegóricos serán sustituidos en los Olímpicos por silenciosas competiciones de tiro con arco.