Ishchenko y Romashina, frente al recuerdo de las Anastasias
El eco del centro acuático María Lenk agranda en el día previo al comienzo de la natación sincronizada el recuerdo de las rusas Anastasia Davydova y Anastasia Ermakova, las únicas que en la historia olímpica de la disciplina han logrado adjudicarse el dúo en dos ediciones consecutivas.Lucía Santiago
Estrenaron su palmarés en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 cogiendo el testigo de sus compatriotas Olga Brusnikina y Maria Kiseleva y repitieron en la cita olímpica de Pekín 2008 tras imponerse a las españolas Andrea Fuentes y Gemma Mengual, segundas, y a las japonesas Saho Harada y Emiko Suzuki, terceras.
En Londres 2012 fueron otras dos rusas, Natalia Ishchenko y Svetlana Romashina, quienes alargaron la supremacía del país europeo al batir a Ona Carbonell, compañera hace cuatro años de Andrea Fuentes, y a las chinas Ou Liu y Xuechen.
Las vigentes campeonas olímpicas y mundiales competirán entre los días 14 y 16 de agosto en la ciudad brasileña de Río de Janeiro con la motivación de igualar la gesta de las dos Anastasias pero también con la obligación de firmar un nuevo hito en el olimpismo ruso.
La exigencia, dada su supremacía, es conquistar la medalla de oro por quinta vez desde que Rusia dominara por vez primera el dúo, en un lejano año 2000. Un récord inédito, que no ha conseguido todavía en ninguna disciplina.
Los entorchados de 2004 y 2008 llegaron con Davydova y Ermakova, amenazadas ahora por la voracidad de Ishchenko y Romashina.
Ellas serán mañana el gran atractivo en el centro acuático de María Lenk, coincidiendo con la puesta de largo de la natación sincronizada en los Juegos Olímpicos de Río 2016.
La preliminar de la rutina libre del dúo marca el comienzo de la competición y del desafío de las nadadoras rusas.
La pareja china compuesta por Huang Xuechen y Sun Wenyan, las japonesas Yukiko Inui y Risako Mitsui y las ucranianas Lolita Ananasova y Anna Voloshyna completarán la puja por el podio los días 14, 15 y 16 de agosto. A ellas se espera que se unan Ona Carbonell y Gemma Mengual, quien interrumpió su retiro para intentar mantener al dúo español en la elite mundial de la natación sincronizada.