Aston Martin ha presentado este lunes el AMR24, el monoplaza con el que Fernando Alonso quiere conseguir la deseada victoria 33 de su carrera. Aunque en un principio el nuevo diseño ha dejado un poco fríos a los alonsistas, analizando el coche hay una pieza que ha llamado poderosamente la atención: los pontones.
Aunque a efectos visibles el cambio no parece muy drástico - sí para Mike Krack quien ha asegurado que "es una fuerte evolución con respecto a 2023" - lo cierto es que los pontones son significativamente distintos, pudiendo llegar a jugar un papel clave aerodinámicamente hablando.
La boca de los pontones está ahora mucho más elevada con respecto al diseño del AMR23, y también es más ancha, lo que favorecerá la distribución del aire y el enfriamiento de los radiadores. De todos los coches presentados, es la más pequeña hasta la fecha. La salida del aire está enfocada a la parte inferior del monoplaza, de lo que podemos deducir que mejorará la carga aerodinámica en esa zona con respecto al año pasado. Viendo el monoplaza de Red Bull del año pasado, es imposible que no nos recuerde a los pontones que llevaba el coche con el que Max Verstappen fue campeón del mundo. La parte superior nos deja ver el diseño continuista en las cascadas de los mencionados pontones, muy parecida al del AMR23.
Una obra maestra de Dan Fallows y todo su equipo que puede convertir el monoplaza de Fernando Alonso y Lance Stroll en un coche muy competitivo. Eso sí, habrá que esperar a los test de pretemporada para ver si el diseño es verdaderamente efectivo o no. Cabe recordar los problemas que tuvo Aston Martin a mitad de la temporada pasada con actualizaciones que lejos de mejorar, empeoraban el rendimiento del monoplaza.