Lewis Hamilton y Ferrari, desolados en Imola tras un mazazo inexplicable: "No estamos donde tenemos que estar"

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Ni Hamilton ni Leclerc pudieron pasar a la Q3
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Son incapaces de dar con la tecla para cerrar un GP en condiciones
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Carlos Sainz quiere consolidar resultados antes de pensar en subir al podio con Williams
Lewis Hamilton continúa desesperado por tener un fin de semana completo bueno con Ferrari. Cuando no es una cosa, es otra. El británico, que le arrebató el asiento a un Carlos Sainz contento en Williams, no da con la tecla. Y en el Gran Premio de Imola, el Gran Premio de 'casa' para Ferrari, la situación es dramática. Ni el propio Hamilton ni Charles Leclerc fueron capaces este sábado de pasar a la Q3, lo que 'ayudó' a los Aston Martin o a los Williams a estar en unas posiciones algo inusuales para ellos esta temporada. Pero la cruda realidad es la que es para la escudería italiana: no logran dar un paso adelante. Sí que es verdad que Hamilton ha logrado buenos resultados en las 'sprint'; incluso Leclerc subió al podio en Arabia Saudí, pero las sensaciones no son nada positivas. Y menos cuando recibes un mazazo de estas características en casa.
"Estoy desolado, estoy fastidiado. Porque el coche se sentía bien, el ‘set-up’ era correcto, los frenos funcionaban pero no podíamos ir más rápido. Veía a Max Verstappen y no podíamos alcanzarle. Tenía un neumático blando al final que por alguna razón no terminó de activarse. Ver a esta gente hacer un 1:14.7 cuando yo estaba haciendo un 1:15.7... Hemos progresado este fin de semana, pero no estamos donde tenemos que estar. Hay prestaciones ahí, pero vemos el nivel de Max y no se mueve. Iba de siete a diez kilómetros por hora más rápido en la curva dos, también los McLaren, pero tenemos que seguir apretando", confesaba el inglés en declaraciones recogidas por As.
Lewis Hamilton aplaude a Aston Martin
"No es un gran circuito para la carrera, es mejor para pilotar una vuelta pero es difícil adelantar en el tren del DRS. No habrá mucho movimiento. Veremos qué podemos hacer con la estrategia, los neumáticos son más blandos. El ritmo de carrera parece bueno, pero eso es más fácil", insistía Hamilton.
Un Lewis que ve cómo otras escuderías sí logran avanzar, algo que no hacen en Ferrari. "Aston ha traído grandes mejoras este fin de semana", señalaba. Aún así, Hamilton no esconde su satisfacción por estar en Ferrari. "Hay algo mágico en este equipo, veo lo mucho que significa Ferrari para la gente. Nunca había vivido nada así. Tenemos una afición increíble aquí y está todo vendido para el domingo", zanjaba.
