Los tres estadios españoles que han albergado una final de Champions

La final de la Champions League es, junto a la final del Mundial, el evento futbolístico que más expectación levanta en todo el mundo. La máxima competición europea de clubes, donde los mejores conjuntos del continente luchan por levantar "la orejona", empieza a finales del mes de junio, aunque no es hasta mitad de septiembre cuando entran en liza los equipos importantes. Es en los meses de mayo o junio, dependiendo de si se celebran competiciones internacionales en verano, cuando se celebra la final de este torneo.

 
España ha tenido el honor de celebrar hasta seis finales de esta competición, siendo la última vez en el año 2010. En 2019 existe la opción de que el Estadio Wanda Metropolitano, el que será el nuevo recinto del Atlético de Madrid a partir de la temporada 2017-18, albergue una final de Champions League. 
Por ello, en ElDesmarque analizamos los estadios españoles que han acogido una final de la UEFA Champions League (antes llamada Copa de Europa).

Estadio Santiago Bernabéu

La capital madrileña, lugar donde se encuentra el estadio del Real Madrid, ha acogido este evento en cuatro ocasiones. La primera de ellas fue en la edición 1956-57, la segunda de este torneo, y se proclamó campeón el equipo que jugaba en su "casa", el Real Madrid. Los blancos recibían a la Fiorentina en mayo de 1957 y vencieron por dos goles a cero al conjunto italiano gracias a los goles de Di Stefano y Gento. 
La segunda vez que el Santiago Bernabéu acogió una final de la Copa de Europa fue en la temporada 1968-69. Milan y Ajax se enfrentaron en la final y los italianos consiguieron el que sería su segundo torneo tras vencer 4-1 a los de Amsterdam con goles de Prati (3) y Sormani. 
No fue hasta la temporada 1979-80 cuando el estadio madrileño acogió su tercera final. El Nottingham Forest consiguió su segundo galardón consecutivo al ganar 1-0 al Hamburgo, convirtiéndose en el único club que cuenta en su palmarés con más Copas de Europa (2) que ligas de su país (1).
El Santiago Bernabéu albergó la que su última final, hasta el momento, en 2010. El Real Madrid cayó eliminado en semifinales por el Bayern de Munich y los bávaros impidieron que los madrileños volvieran a jugar una final europea en su estadio más de 50 años después. Tras los 90 minutos, el Inter de Milan, con dos goles de Diego Milito, derrotó al conjunto alemán y consiguió su tercera Champions. 

Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán

El recinto del Sevilla Fútbol Club tiene el honor de ser uno de los tres estadios que ha celebrado una final de la máxima competición europea de clubes. Fue en la temporada 1985-86 cuando Steaua de Bucarest y FC Barcelona se enfrentaron en la última ronda de la competición. Sería el primer título del equipo ganador, pues ninguno contaba en sus vitrinas con este título.
Con el 0-0 en el marcador después del tiempo reglamentario y de la prórroga, rumanos y españoles se jugaron el partido en la tanda de penaltis. Los más de 60.000 espectadores barcelonistas en la grada vieron como su equipo falló los cuatro penaltis de la tanda (Alexanco, Pedraza, Pichi Alonso y Marcos Alonso) y el Steaua de Bucarest conseguiría la que es su única Copa de Europa a día de hoy. En la entrega del trofeo apenas había espectadores en el estadio al haberlo abandonado la afición del Barcelona. 

Camp Nou

Es en este estadio donde se haya vivido, quizás, una de las finales más recordadas de la historia. En el año 1999, Manchester United y Bayern de Munich se enfrentaron en el coliseo blaugrana para decidir el campeón de la Champions League de esa temporada. El gol de Mario Basler para los alemanes a los cinco minutos del inicio estuvo en solitario en el marcador casi todo el partido. Pero fue en los minutos 91 y 93 cuando, con goles de Teddy Sheringham y Ole Gunnar Solskjaer, el Manchester United le dio la vuelta al encuentro y consiguió la segunda de las tres Champions League que tiene en su palmarés. 
Antes, en la temporada 1988-89, Milan y Steaua de Bucarest se enfrentaron en Barcelona en una nueva final de la Copa de Europa. El Milan de Arrigo Sacchi, uno de los mejores equipos de la historia del fútbol, arrolló al equipo rumano y le endosó un contundente 4-0 con dobletes de Ruud Gullit y Marco van Basten.