La petición de Asturias sobre el toque de queda que ha rechazado Sanidad
La batalla contra el coronavirus continúa en el Principado de Asturias. El aumento de los contagios ha provocado el endurecimiento de las restricciones en la comunidad presidida por Adrián Barbón. La región trabaja para evitar ser golpeada tan duramente en esta tercera ola como lo fue en la segunda y, por ello, pidió en el Consejo Interterritorial de Salud adelantar el toque de queda, pero el Ministerio de Sanidad rechazó la propuesta este pasado miércoles.
El consejero de Salud del Principado de Asturias, Pablo Fernández, pidió sin resultado alguno poder adelantar el toque de queda a las 18.00 horas si la situación de la pandemia empeora.
Una propuesta que el Ministerio de Sanidad ha rechazado al igual que ha hecho con el resto de comunidades, que en su mayoría habían pedido adelantar el toque de queda a las 20.00 horas.
El motivo para ampliar la restricción de la movilidad de los ciudadanos más horas es precisamente para limitar los contactos y el movimiento para evitar más contagios por coronavirus.
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, respondió que se iban a estudiar todas las medidas propuestas, aunque por el momento las restricciones continuarían como hasta ahora.
Además de este adelanto del toque de queda, otras comunidades como Andalucía o Galicia han pedido la posibilidad de decretar el confinamiento domiciliario para frenar el ritmo de los contagios. Otra propuesta a la que Sanidad también dice no.
Por el momento, el Principado de Asturias continuará con el toque de queda establecido entre las 22.00 horas y las 06.00 horas para intentar restringir lo máximo posible el movimiento de los ciudadanos y así bajar el ritmo de contagio. En esta franja horario no se podrá salir del domicilio a no ser que se trata de una causa justificada.
Sinceramente, comparando las cifras de Asturias con las del resto de España el único que está generando una verdadera alarma es el señor Presidente al que el cargo le queda muy grande. Padece de angustia, ansiedad, pérdida de confianza, cansancio e insomnio, síntomas que está trasladando a la ciudadanía asturiana.