IBV lleva la inteligencia artificial al Circuito Ricardo Tormo y al Lucentum
El Instituto de Biomecánica (IBV) ha dado nuevos pasos en la aplicación de técnicas de Inteligencia Artificial (IA) para mejorar la experiencia deportiva. En concreto, trabaja junto al Circuito Ricardo Tormo y al equipo de baloncesto Lucentum de Alicante para poder realizar un seguimiento de la salud de los deportistas, desde la evolución de su estado físico, la evaluación de la ejecución de determinados ejercicios y la detección de riesgos para su salud.
Se trata de una acción enmarcada dentro del proyecto pionero Eyesport, que el centro de investigación puso en marcha el año pasado y está cofinanciado por el programa de ayudas del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE) y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).
En concreto, el trabajo ha consistido en el estudio de las características del gesto deportivo y la activación muscular de los deportistas en cada una de las entidades. Para ello, se ha empleado tecnología de escaneo 4D desarrollada íntegramente por IBV y cuya aplicación al deporte permite registrar y reconstruir movimientos. Además, para los análisis se ha utilizado la termografía, una técnica de medición de la temperatura superficial, ampliamente utilizada en otros sectores como la industria o la construcción.
“La combinación de ambas técnicas ofrece la posibilidad de estudiar la deformación de los tejidos blandos y las variaciones de temperatura que se producen asociadas a la actividad muscular durante la ejecución de diferentes ejercicios”, ha explicado el director de Innovación en Deporte de IBV, Enrique Alcántara.
Redes neuronales para mantener el césped
IBV también trabaja para dotar tanto a empresas como entidades de los instrumentos necesarios para hacer un seguimiento de las condiciones de las instalaciones en las que realizan la actividad, como por ejemplo la adecuación de las superficies en las que se practica cada deporte.
En este sentido, otra línea de investigación del proyecto y en la que se ha avanzado durante el 2021 es en el desarrollo de una herramienta que ayuda a gestores de establecimientos deportivos y empresas de mantenimiento a obtener una primera valoración del desgaste y de las necesidades de conservación que presenta un campo de césped artificial sin necesidad de que el personal técnico se desplace hasta la instalaciones.
Para ello, se ha creado un clasificador que permite valorar, con una acción tan sencilla como es la toma de imágenes del césped con el teléfono móvil, el estado del pavimento de forma automática y apreciar los signos de deterioro que ha experimentado mediante la utilización de redes neuronales. El Instituto de Biomecánica ha contado para este trabajo con participación de las empresas Iturf, Cespeval y Realturf.
De esta manera, también han colaborado en el proyecto diferentes empresas del ámbito deportivo, como son Neogym o León de Oro, que además de aportar su visión del sector, pueden ser beneficiarias de los resultados esperados de estas investigaciones.
Inteligencia artificial para prevenir y evitar lesiones
Por último, las lesiones de ligamento cruzado anterior son uno de los traumas más frecuentes y suponen un elevado coste social, psicológico y económico tanto para los propios deportistas como para sus equipos. Por ello, este año se han realizado nuevas pruebas a jugadoras de L’Alqueria del Basket con tecnología desarrollada por el IBV, para identificar aquellos indicios que anticipan la aparición de lesiones con la finalidad de prevenirlas o garantizar que las jugadoras están completamente recuperadas de sus dolencias y, así, evitar recaídas durante la vuelta a la actividad deportiva.
En este sentido, frente a las pruebas clínicas empleadas tradicionalmente para valorar la estabilidad rotacional de esta articulación, que se realizan sin instrumentación de medición y se basan en el historial médico del paciente, este sistema innovador facilita una valoración totalmente objetiva y sencilla. En palabras de Enrique Alcántara, “gracias a la aplicación de la inteligencia artificial, esta tecnología reconoce y evalúa de manera automática y no invasiva el gesto del deportista en una prueba que dura menos de 15 minutos”. El IBV ha llevado a cabo con éxito estas pruebas también en otros deportes, como el fútbol, la gimnasia o el balonmano.
Finalmente, el proyecto EYESPORT (IMDEEA/2021/30) ha sido financiado por el programa 2020 de ayudas del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE) dirigida a centros tecnológicos de la Comunitat Valenciana para el desarrollo de proyectos de I+D de carácter no económico realizados en cooperación con empresas, cofinanciado por fondos FEDER dentro del Programa Operativo de la Comunitat Valenciana 2014-2020.