Morvedre vence en su desplazamiento a Tenerife y sigue agarrado a la posibilidad de mantenerse en la Liga Guerreras Iberdrola

Partido marcado en rojo en el calendario desde el principio de la competición. Se enfrentaban dos rivales directos en la lucha por la permanencia. Las locales de Tenerife con múltiples problemas, penúltimas en la clasificación, y las valencianas de Morvedre ocupando la undécima posición que también es sinónimo de descenso.

Esta leve  diferencia en la posición es lo que se vio durante todo el encuentro, de inicio las saguntinas ponían un 0-2 en el luminoso que sería contrarrestado por las isleñas que conseguían equilibrar la balanza de inicio y llegar al minuto 7 con 3-3. Sin embargo  a partir de esas tablas las saguntinas empezaban a tomar una ventaja entre los dos-tres goles que les iba a permitir tener una primara parte más o menos plácida. Se llegaba a conseguir una diferencia máxima de 4 goles (6-10) que finalmente Tenerife reducía hasta llegar al descanso con un único gol de rémora (10-11), y las espadas en todo lo alto, sobre todo por los fallos de las valencianas en el punto de penalti que eran incapaces de materializar ni una de las tres oportunidades que tuvieron.

Tras el descanso la tónica iba a ser de inicio muy similar, incluso se llegaba al empate a 13 goles tras un nuevo penal fallado por Andrea Roda que veía la tarjeta roja por lanzar según los colegiados al rostro de la cancerbera tinerfeña.

Sin embargo a partir de ese empate a 13 las valencianas lideradas por una Shandy Barbosa imperial, (11 goles) y que cada partido va a mas, ponían una marcha mas  y empezar a adquirir una ventaja . Diferencia en la línea de la primera mitad y con un juego cada vez mas coral que les permitía legar al final con la distancia máxima de 5 goles. 22-27, con este resultado las tinerfeñas se despiden de la categoría y las de Vicent Sos siguen aferradas a las matemáticas para intentar mantenerse en lo más alto. La próxima semana ante Valladolid una nueva opción de seguir sumando y pensando que mientras hay vida hay esperanza.