Efrén Vázquez espera que Brno le devuelta lo que le "arrebató" Indianápolis
Efrén Vázquez ya ha pasado la página del amargo trago vivido el pasado fin de semana, donde por un problema mecánico tuvo que abandonar la carrera del Gran Premio de Indianápolis a falta de cuatro vueltas para la meta.
El calendario, que atraviesa un ciclo de tres carreras en tres fines de semana seguidos, marca ahora la segunda de las tres citas, el Gran Premio de la República Checa, décima estación del Mundial. En el circuito de Brno, el bilbaíno confía en poder desempeñar un papel que le “devuelva lo que nos arrebató en Indianápolis”.
“Llegamos a Brno, otro circuito europeo y una vez más, cerca de casa, que nos viene bien para recuperarnos un poco del cansancio del viaje a Indianápolis. Se trata de un lugar mítico en el que siempre es complicado encontrar una buena puesta a punto y un equilibrio perfecto para la moto. Es un trazado de pilotos muy finos y a la vez de fuertes frenadores, sobre todo, también las rectas que posee y que ayudan a que la mecánica te pueda dar un empujón durante la carrera, en las peleas en el grupo”, señala Efrentxu.
Respecto a lo acaecido en Estados Unidos, el de Rekalde aboga por rescatar el aspecto más positivo del fin de semana que supuso el retorno a la competición después del parón veraniego de prácticamente un mes. “Venimos de sumar un cero en Indianápolis, pero hicimos un buen fin de semana hasta el día de la carrera. Fue una lástima el pequeño problema que hubo en el motor. El equipo sabe a qué se debe lo sucedido y estamos trabajando en ello. No es una rotura de motor que haya afectado a nada, es un pequeño problema que hizo que el aceite del motor se saliera, pero no fue una rotura en sí”, precisa.