Pérdida de liderato del Barakaldo, poderío del River en casa y cabreo del Amorebieta en Cuenca
Jornada dominical accidentada de los representantes vizcaínos de Segunda B, con empate del Barakaldo ante un excelente Leganés, con nuevo gol de Etxaniz y pérdida de liderato, victoria del Sestao River en Las Llanas, y derrota del Amorebieta en pleno San Mateo de Cuenca, con muchos goles, impotencia por la actuación arbitral y expulsiones de Bordas y Larreategi.
El Barakaldo empató (1-1) ente un Leganés que se mostró poderoso y que varias fases del partido fue superior a los de Zurimendi. Carlos Álvarez adelantó a los madrileños para Etxaniz, tres goles en tres partidos, empatar en su primera titularidad después de quince meses de recuperación de rotura de ligamentos. La lesión de Orbegozo le abre la senda.
La enfermería del Barakaldo se encuentra poblada con hasta cinco tocados: Mentxaka y Arriaga, próximos a incorporarse, Ariño, con una rotura en el bíceps femoral, y los dos damnificados del partido en Getafe, Eneko Rubio y el mencionado Orbegozo. Garrido, expulsado por doble amarilla, se une a la lista.
El Sestao River despachó con cierta suficiencia al Sariñena en Las Llanas (2-0), sacudiéndose la inquietante derrota en Toledo, y convirtiendo su feudo (dos victorias) en el principal granero para el acopio de puntos. Marcaron Jito Silvestre y Cabero en un encuentro condicionado por la expulsión del arquero visitante. Se sella una semana en la que se había consumado la rescisión de contrato de Ibai Salvador, aunque debutó Silas, que fue recibido con una cerrada ovación: “Muy contento con la victoria del equipo y por el recibimiento de la afición, con los pelos de punta”, lanzó el extremo de Llodio.
El Amorebieta, por su parte, visitaba al Conquense también en la jornada dominical para hincar la rodilla por 4-2, en un envite alocado. Ambiente y colorido que empañó la última y reparadora victoria de los azules ante el Laudio. Mikel Orbegozo e Imaz marcaron, pero no fue suficiente. Bordas y Larreategi fueron expulsados en una tarde accidentada y un penalti en contra, en la que los zornotzarras se quejaron y mucho de la actuación arbitral.