El Barakaldo recula por la polémica desatada con su nuevo directivo

Al Barakaldo CF le crecen los enanos. La Junta Directiva, que había adelgazado su estructura con la dimisión de cuatro de sus integrantes, a tenor de las discrepancias que surgieron por el modelo de gestión del club,  había incorporado a un nuevo directivo en la persona de Jorge Ruiz Cortazar. Sin embargo, apenas un puñado de horas después, tras el revuelo montado por la presunta publicación de tuits antiguos del nuevo integrante de la Junta, de tono sexista y racista algunos de ellos, el club ha reculado.

"La Junta Directiva desea comunicar a todos sus socios/as: El Club no comparte, bajo ningún concepto ni condición, las opiniones vertidas en las Redes Sociales, por el directivo incorporado en la noche de ayer. Estas opiniones, algunas de ellas realizadas hace algunos años, no eran conocidas por ningún miembro de la Junta Directiva y al conocerlas en el día de hoy, se ha tomado la decisión de la NO ACEPTACIÓN de ingreso a la actual Junta, sin posterior ratificación en Asamblea de Socios/as. Desde el Club lamentamos profundamente estas desafortunadas opiniones y desde la Entidad, pedimos disculpas a quienes se hayan podido sentir ofendidos/as, ya que no se corresponden de ninguna de las formas con los valores de nuestro Barakaldo C.F., en la que desde hace ya muchos años se ha destacado por la colaboración con numerosas ONG, Asociaciones, Estamentos Solidarios, trabajo para evitar la exclusión social de colectivos, becando a algunos de ellos para que puedan participar en actividades del Club y un largo etcétera. Reiteramos nuestro más profundo rechazo sobre las ya mencionadas opiniones", lanzaba en la noche del lunes la entidad que preside Orlando Sáiz.
Los tres primeros dimisionarios fueron Unai Rivero, que era el responsable del área social, Eneko Aldama, encargado de informática y redes sociales y Marco García, responsable del área Legal. Después salió el delegado, Fran Sánchez, y todos explicaron después su apoyo al cesado David Movilla y su desmarque de los pustulados oficiales.