Más de mil atletas se mojan en la Gernika-Bilbao Running
La III Gernika-Bilbao Running fue muy especial y emotiva. La prueba de las cuatro salidas y una llegada celebró, en muchos momentos de la misma bajo la lluvia, su tercera edición con más de 1.000 participantes entre los diferentes inicios en Gernika (35 kilómetros), Zornotza-Amorebieta (21,750 kilómetros), Galdakao (12 kilómetros) y Basauri (8,100 kilómetros) con final en la Gran Vía a la altura de la Diputación.
Allí se cumplió, además, el reto solidario de dos personas con discapacidad quienes acabaron el recorrido desde Zornotza ayudados por bomberos y policías municipales de Bilbao. Esta cita atlética no competitiva y popular estuvo protagonizada por más de un millar de atletas (casi una cuarta parte chicas), entre los que el primero en cruzar la línea de meta en la arteria principal de Bilbao fue Eneko Zabala, del Gernika Atletismo Taldea. El ganador, que repitió su victoria del año pasado en esta prueba después de haber sido también segundo en la primera edición, batió además el récord de la distancia desde Gernika con un tiempo de 2 horas, 12 minutos y 28 segundos -casi cinco minutos menos que el año anterior-.
En la segunda plaza se clasificó Gorka Lucena, el atleta de La Blanca de Gasteiz (a un minuto y 18 segundos del vencedor), y tercero fue Pablo Rodríguez (02.18.22). La primera chica en completar la prueba larga fue Montserrat Vázquez, con 2 horas, 52 minutos y 52 segundos. Ni la lluvia fue obstáculo para que sonrieran y recibieran ovaciones al atravesar el arco de meta.
Una cita con carácter inclusivo
En esta tercera edición, la Gernika-Bilbao Running programó una iniciativa inclusiva muy especial llamada: “Unidos por un reto. Superando barreras”, que salvó todos los obstáculos y concluyó con éxito. La salida de Zornotza-Amorebieta tuvo a dos participantes que acapararon el protagonismo: Urtzi González, de 15 años, con parálisis cerebral; y Julio Calvo, de 47 años, afectado hace poco por una enfermedad neurodegenerativa, circunstancias que les han postrado en una silla de ruedas.
Al necesitar apoyo externo para participar y disfrutar en otros escenarios de la vida, la Gernika-Bilbao Running les motivó para que Urtzi y Julio vistieran el dorsal plata y afrontaran así la Zornotza-Bilbao.
Fue un duro recorrido de casi 22 kilómetros que completaron en equipo gracias al apoyo de la Policía Municipal de Bilbao y de los Bomberos de Bilbao. Cada uno de los cuerpos destinó voluntarios con los que formaron dos equipos liderados por Alberto González, el aita de Urtzi, e Imanol Torre, el fisioterapeuta de Julio. Con la realización de sucesivos relevos todos vivieron una experiencia repleta de sensaciones y emociones, que terminó a diez minutos de la una del mediodía con un tiempo de 2 horas, 49 minutos y 11 segundos. Entonces, Urtzi y Julio recibieron un sinfín de felicitaciones.