[Review] Jessica Jones, la temporada completa

El Universo Marvel ha dado un paso al frente, es innegable y de la mano de Netflix ha comenzado a expandir un universo que, con lo que se avista, no va a tener límites. A la espectacular Daredevil se le ha unido Jessica Jones, está por llegar Luke Cage y Puño de Hierro, además de la serie conjunta de Los Defensores en la que los veremos a todos juntitos combatiendo el mal, una delicia para los amantes del cómic, porque la libertad que permite Netflix a sus ficciones hace que veamos un universo

Netflix funciona, pero también nos limita y tenemos que luchar contra eso, me explico. El estreno un viernes por la noche provoca que nos quedemos todo el fin de semana devorando episodios sin parar, uno detrás de otro, dejando el análisis y el debate de lado. Y es necesario, porque una serie de tal dimensión necesita que más allá del cliffhunger profundicemos antes de clickear al siguiente episodio, de ahí que la perspectiva en cada uno de los episodios sea necesaria para combatir el "me la he visto en dos días y es la mejor serie de la historia".

"La perspectiva en cada uno de los episodios es necesaria para combatir el "me la he visto en dos días y es la mejor serie de la historia"

Definivitamente Netflix y Marvel han encontrado el camino y Jessica Jones lo corrobora. El perfil que precisamente propone el personaje de Jessica es un punto diferencial al conocido hasta ahora en los superhéroes y su tono adulto ideado en el cómic se abalanza sobre nosotros en cada una de las ideas que se muestra en la serie, siempre más allá de las proposiciones de Kilgrave. Eligiendo a Tennant y teniendo ese maravilloso poder es muy fácil ampliar el juego a cualquier detalle escabroso como el final del primer episodio o su macabra idea en los últimos instantes de la Season Finale.

Punto de partida

Krysten Ritter es un contrapunto perfecto a Superwoman, dos superheroínas que acaban de aterrizar en televisión. Es fácil elegir a Jessica, pero también destacable que la mujer haya llegado definitivamente al protagonismo de Marvel. Ritter lo borda, va modelando un personaje que está muy marcado, pero también con muchos desvíos hacia el sarcasmo, el sufrimiento, el amor y el sufrimiento, todo en niveles desproporcionados en su universo, diferente al de cualquier otro. Al inicio me hacía dudar, pero tras terminar la temporada sólo me imagino a Jessica en su rostro.

Con una detective gris, el show pasa a una evolución oscura en pocos minutos y sólo en el primer episodio ya entendemos que las consecuencias de toda una temporada se moverán en la oscuridad de un personaje increíblemente divertido como es Kilgrave. Él es envolvente de principio a fin y lo mejor, que la serie en su evolución no necesita un conocimiento externo del cómic para disfrutarla, aunque sí dejará bastantes guiños que enamorarán a los amantes de Marvel.

Jessica Jones e inevitablemente, Luke Cage

La unión de ambos superhéroes era necesaria por varios motivos y más allá del futuro estreno de la serie propia del Power Man también en Netflix, ayuda para equilibrar la balanza. La historia de Jessica está esparcida en el pasado y futuro de Luke y ese desconocimiento mutuo hace que cada escena que comparten en pantalla sea magnífica, ya sea el sexo, la acción o el contrapunto cordial que los enfrenta constantemente en los diálogos y en las miradas. Al fin y al cabo es el inicio de una historia de amor atípica que tiene varios inicios y finales en sólo trece episodios.

Lo más interesante, algo que valora si cabe más el ejercicio que hace Melissa Rosenberg desde la dirección de la serie, es cómo se desplazan los secundarios una y otra vez hasta tomar protagonismo cuando realmente lo necesita la serie. Uno de los mejores ejemplos es Cage, que no aparece de primeras, se ausenta cuando la situación lo exige, no aparece de la nada para salvar la vida de ambos, todo está medido tras una larga línea de puntos suspensivos que nos llevarán a una segunda temporada excitante, estoy convencido, porque aunque todavía no se ha renovado, lo hará.

"Aunque no está confirmado, todo está medido tras una larga línea de puntos suspensivos que nos llevarán a una segunda temporada excitante"

En esos giros y en el juego con el tempo es fundamental David Tennant y su Kilgrave. El personaje más carismático de la serie comienza su ataque desde el primer episodio, pero no es hasta el quinto cuando comienza a tener peso real en la acción, siendo hasta entonces una sombra que no dejaba estar a Jessica. Ese es precisamente el mejor punto para mí que consigue Jessica Jones, el saber medir en todo momento cuándo y cómo estabilizar trece episodios que tienen una evolución perfecta en la medida de los acontecimientos con la entrada de secundarios, porque ella siempre está ahí y de sus decisiones (y de las de El Hombre Púrpura) nace toda trama.

 Un reparto notable repleto de superhéroes

Superhéroes sin apenas superpoderes. La idea de Jessica Jones es esconder los superpoderes como esencia del protagonista para destacar todas aquellas ¿virtudes? que hacen del protagonista algo diferente. El alcohol, su desengaño con la vida, sus escasas amistades, su sufrimiento, todo encierra un perfil que desde el primer segundo se destaca sin que Jessica demuestre en cada oportunidad lo que es capaz de hacer. Los poderes en ella son secundarios, necesarios, pero siempre en un segundo plano.

De ahí que todo lo mostrado en la serie tenga un límite con respecto a los poderes más allá de Kilgrave. Luke Cage no los demuestra continuamente, mientras que Trish Walker todavía tiene el traje escondido a pesar de que se le ven maneras de lo que en el futuro llegará a ser (otra carta enfundada de Marvel).

Ahí entra también Simpsons (Nuke) en la estela del 'IGH', que todo apunta será el foco central de la siguiente temporada o de los casos futuros que Jessica deberá afrontar con Los Defensores. Pastillas que dan fuerzas, un "doctor" rodeado de militares, pruebas médicas a menores, posibilidades ilimitadas que no han sido más que presentadas.

"CarrieAnne Moss es fundamental. Su trama no se descompone en un mundo al que parece pertenecer ajena a los superpoderes y proyecta un poderío que la destacan una y otra vez"

En el más allá, destaca una gran Carrie-Anne Moss como Jeryn Hogarth (AKA Claire Underwood, no me digáis que no son clones). La abogada es fundamental de inicio a fin y su papel es uno de los más importantes en la serie bajo la tutela constante de Jessica, aunque no sabría definir bien quién tutela a quién. Su trama no se descompone en un mundo al que parece pertenecer ajena a los superpoderes y proyecta con un poderío que la destacan una y otra vez. Es un contrapunto necesario que no sólo se queda en un secundario más, actúa y sufre como uno más y ahí Hohargt lo clava.

La importancia de los papeles femeninos en la trama destaca la importancia de Rosenberg como showrunner, ya que exceptuando a Kilgrave, Simpson, Malcolm y Luke Cage, el resto de personajes son todos femeninos, sin duda superiores en número, importancia y en minutos en pantalla, algo poco habitual, sobre todo en una serie de superhéroes, aunque eso podría llevar un buen número de comillas dudando de su significad.

Más allá del spoiler

La trama de Kilgrave es sin duda la más llamativa, por lo que representa Tennant y por el cómo lo lleva a cabo desde su aparición. Con uno de los mayores poderes bajo el brazo, sólo espero que se respete lo que Stan Lee tiene siempre bajo premisa, que un buen villano es mucho más válido que un buen héroe por todo lo que significa. Sin duda El Hombre Púrpura lo es y sería una pena que nadie pensara en jugar con su pasado más allá de Hell's Kitchen o que incluso probaran a sorprendernos más allá de esta tercera temporada donde alguien juega a retorcer cuellos.

Digo más, de momento hay suficiente con todo lo que tenemos por delante, pero ¿se imaginan una serie protagonizada por algún villano ya sea en Marvel o DC? Por soñar que no quede, porque de imaginar un día común de este Kilgrave se me llenan la cabeza de guionistas y de maldades.