Oh capitán, mi capitán…
Arrancar estas líneas tras tumbar de nuevo a un gigante en Orriols, no podía hacerme sentir más feliz. Casi sin energía, justo antes de abandonar el terreno de juego, de nuevo sin ver portería y agotado, el capitán, (comandante Morales en este caso), desató de nuevo la furia granota en un abarrotado Ciutat de Valencia con un golazo por la escuadra.
Porque lo ha trabajado, porque lo ha buscado, porque se lo merecía, pero por encima de todo, porque lo necesitaba. Nadie merecía más que José Luís Morales, ser el héroe del partido, con una cabalgada por la banda marca de la casa, en una jugada calcada a la del Bernabéu la temporada pasada, en la que también vio portería, eso sí, aquella vez por banda derecha.
Le pegó con el alma, dijo el capitán al final del partido, tras reconocer que necesitaba ese gol, el segundo de esta temporada, para demostrar a quienes se atreven a dudar del jugador más comprometido con el escudo que hay en el equipo, que siempre está ahí. Nadie mejor que él, sabe lo que cuesta estar dónde está, lo que cuesta llegar y lo que cuesta mantenerse ahí, nadie mejor que él para lucir el brazalete en el Ciutat.
El Levante UD, este Levante, se ha ganado el derecho a no darlo nunca por muerto y a no dudar de él, pese a los errores, que han sido muchos este año. Es cierto, que la temporada es un constante de idas y venidas, de rachas buenas y otras no tan buenas, pero eso sí, siempre siendo fieles al estilo que marca el líder de ese vestuario; su entrenador. Campaña, Bardhi, Roger, Toño… el sábado todos estuvieron de 10, en un partido en el que no pararon de recibir envites por doquier de un rival, que aunque lo intentó, no pudo meterle mano a unas redes celosamente defendidas por Aitor.
Ganar a todo un Real Madrid, con un 37% de posesión, habla y muy bien, del trabajo defensivo del equipo y de la eficacia cara a portería. De dos disparos a puerta, uno de ellos vale los tres puntos a un equipo, que da un paso de gigante de cara al objetivo: los 40 puntos que te dan la vida a final de temporada.
Ganar a todo un Real Madrid, con un 37% de posesión, habla y muy bien, del trabajo defensivo del equipo y de la eficacia cara a portería
La jornada, además, nos dejó el debut de Bruno González formando dupla con Postigo en el eje de la zaga, en detrimento de Rubén Vezo, que se quedó fuera de la convocatoria tras ser titular en el último partido de liga, por decisión técnica del míster. Una decisión, que asustó un poco a propios y extraños, más cuando Vezo había sido titular frente al Villarreal la semana anterior, pero que sin embargó nos brindó la oportunidad de ver una actuación sublime del tinerfeño, que le puede dar mucho juego al míster hasta final de temporada.
Como dijo Walt Whitman “[…]¡Oh, Capitán! ¡Mi Capitán! Levántate y escucha las campanas; levántate —por ti la enseña ondea— por ti suena el clarín[…]”. Levántate comandante que tu hinchada está contigo.
Sergi López, periodista