Terminando un ciclo en el Athletic
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A estas alturas de la temporada, con trece partidos ya disputados y con los mismos puntos conseguidos, ya se hace presagiar la “liga” en la que va a competir el Athletic Club esta temporada.
Tanto en el tramo disputado como en la imagen mostrada en otras competiciones (sobretodo Europa League), el equipo se encuentra inmerso en un fútbol muy irregular y con carencias en todas sus líneas. Si hubo otras épocas en que el acierto de nombres propios como Aduriz y Raúl García desatascaban y daban resultado a un fútbol más ramplón, en estos momentos no encuentra el equipo ese acierto y la línea de juego tampoco muestra ninguna regularidad.Evidentemente, como suele siempre ocurrir en estos casos, las miradas ya se dirigen al inquilino del banquillo, pero para mí Kuko no es el principal eje de esta mediocre fase de temporada. La marcha de Ernesto Valverde ya podía presagiar un posible fin de ciclo que quizás desde la propia entidad y a nivel deportivo, no se ha atajado con suficiente antelación. Un equipo en el cual su último notable refuerzo viene de hace dos temporadas, Raúl García. Cuando el resto de clubes más o menos se refuerzan y te toca competir con un mercado desigual. En otro orden de vestuario, el menor rendimiento de jugadores que en otro momento eran protagonistas de los buenos resultados del equipo y que ahora mismo no se encuentran en ese buen estado. Por ello, a marchas forzadas se ha dado paso a jugadores debutantes en la máxima categoría y que a estas alturas cuentan ya con minutos, se me antojan en exceso, para futbolistas noveles que tendrían que ir entrando de una forma más regular (Núñez, Vesga, Cordoba…) no tanto en un papel “protagonista” y si más de “secundarios” para una adaptación más adecuada.
La experiencia es la experiencia y las categorías están por algo. Quizá si se hubiese mantenido el proyecto del gran éxito obtenido por el segundo equipo hace dos temporadas en su ascenso a la división de plata, estos jugadores mencionados hubieran tenido ya otro perfil competitivo y evidentemente experiencia en otro nivel. Inexplicable como desde el club no se apostó por la continuidad del Bilbao Athletic en la segunda división costase lo que costase y reforzando a un equipo que podría permitírselo con un mercado menos complicado y que hubiera dado un paso cualitativo en la experiencia competitiva de unos jugadores que en cualquier momento pueden dar el paso al primer equipo. A todo esto unidas las lesiones de Yeray, De Marcos, Beñat así como el rendimiento irregular de jugadores que ya forman parte de la primera plantilla y que se les podía esperar más continuidad y regularidad como es el caso de Williams o Lekue, colocan al equipo en una situación delicada en la tabla y que como decía al principio, me temo y ojalá me equivoque, no coyuntural a estas alturas de temporada. Esperemos que poco a poco se puedan ir escalando puestos en la clasificación que den más tranquilidad al trabajo diario y como consecuencia un cambio hacia una dinámica más positiva y por otro lado, se resuelva también el “culebrón” de la renovación y lo antes posible, del esperemos propietario de la portería rojiblanca para muchas, muchas temporadas, Kepa Arrizabalaga.
Por Asier Elorriaga, entrenador del Otxarkoaga y comentarista de Radio Popular en 'La Emoción del Bacalao'