Un mensaje poco alentador a los chavales de Lezama

Que el fútbol se ha vuelto loco es algo que a nadie se le escapa. Las cifras que se barajan son de auténtico disparate, los controles financieros hacen agua porque el espectáculo está por encima de cualquier norma que se pueda aplicar.

Y en este escenario se encuentra el Athletic Club, con un equipo que atrae muy poco en lo futbolístico pero con las arcas llenas, y la pregunta es sencilla pero de difícil solución: ¿nos lanzamos a fichar todo aquello que encaje en nuestra filosofía o intentamos optimizar los recursos de que disponemos?
Si hay que fichar, que es evidente, hagámoslo con cordura y coherencia, si hay que renovar contratos lo mismo. Si los silbidos de un determinado sector del público, lógicos por el pobre juego que despliega el equipo de Ziganda, y la desazón reinante entre la parroquia van a ser el detonante de lanzarnos al mercado y a renovar jugadores cuyo rendimiento en el campo no va ni de lejos acorde a las cifras que se les ofrece, la reflexión que yo me hago obedece a dos factores, la inminente llegada de elecciones o la facilidad con la que jugamos con un dinero que no tiene dueño fijo.

Es en este punto donde deberíamos hacer hincapié, fichemos lo que realmente nos hace falta en puestos donde realmente tengamos necesidades, yo creo que este equipo tiene carencias de medio campo hacia adelante, a corto plazo no se atisban jugadores en Lezama para dar el salto al primer equipo.
Quizás si en su día si alguien se hubiese preocupado de que el Bilbao Athletic después de 20 años de suspirar por el ascenso y con una media de edad de 20'6 años se hubiera podido mantener en Segunda, para evitar un salto tan brusco y coger la experiencia necesaria, estaríamos en otro escenario,... algún día nos explicarán todo ese episodio que resulta chirriante.
Me da la sensación de que el mensaje que se está enviando a los chavales de Lezama es poco alentador, si necesito algo voy al mercado y lo compro, creo que no se puede ser tan cortoplacista, tenemos una muy buena camada de jugadores en el Juvenil, algunos con enorme proyección, ¿seremos capaces de darles los tiempos necesarios para su desarrollo o hacemos otro disparate como el del Basconia?, dar de baja a un montón de jugadores para, lo nunca visto, traer futbolistas de 22 y 24 años con idea de intentar salvar la categoría.

Jugadores que no llevaban precisamente ni 2 ni 3 años en el club, ¿son ellos los responsables o alguien se ha dado cuenta tarde de que las cosas en Lezama no se estaban haciendo bien?
Por cierto, si el descenso del Bilbao Athletic entraba dentro de lo lógico porque el objetivo es formar, ¿cuál es la diferencia con el Basconia? No nos volvamos locos y, por favor, si somos diferentes utilicemos la cordura.
Por Jesús Barrientos, entrenador de fútbol.

@jbarrientos62