De la puerta grande a la enfermería
El Sevilla ha encajado ante el Manchester City una derrota que duele mucho, quizás demasiado para tratarse de un partido no eliminatorio y haber dejado una imagen excepcional. Sin exagerar, el Sevilla fue superior al City en su propia casa y, por momentos, incluso sobrado. La lástima fue que faltó pegada (Gameiro no es Bacca ni se le acerca) y que Emery deshizo a través de tres cambios poco comprensibles lo que funcionaba como un reloj antes de los mismos.
Cuestionar a Emery por los resultados de su trabajo sería un error porque la balanza de los aciertos y de los fallos le sitúa como un técnico extraordinario para el Sevilla, pero puntualmente, en el manejo de los partidos, sigue estando lejos de ser un técnico top y eso, ante el City, le ha costado al Sevilla tres puntos y la oportunidad de salir por la puerta grande ante un equipo de la realeza europea. Ahora toca remar, y mucho, para estar en octavos.