La saga Salvadores abre el abanico internacional al atletismo
El apellido Salvadores está ligado, de manera indeleble al baloncesto y de hecho, la benjamina, Ángela, puede presumir de ser uno de los grandes talentos a nivel internacional del deporte de la canasta tras ser elegida en su momento la mejor jugadora joven europea en 2014.Fernando Pérez Soto
Sus padres, exjugadores en su momento, inocularon este gen en sus hijas, que coincidieron en edades menores.
Sin embargo, mientras Ángela optó por seguir este camino hacia el éxito, su hermana, un año mayor que ella, Victoria, acabó decantándose por el atletismo, pese a querer compatibilizar de inicio ambos deportes.
Poco a poco se fue abriendo hueco a nivel nacional, subcampeona de España júnior en 3.000 obstáculos, internacional en el Europeo de Hyeres (Francia) el pasado año en campo a través en esta misma categoría, disciplina que repetirá el próximo día 11 de diciembre en Chia (Italia) al ser elegida dentro del equipo español promesas.
Sus dos terceros puestos dentro de las atletas españolas en su categoría en las pruebas clasificatorias de Atapuerca y Alcobendas, le abrieron el camino de la selección donde coincidirá con su compañera de entrenamientos en Gijón, ya que cursa sus estudios de Medicina en Asturias, Paula González Blanco.
Lejos de verse relegada por el mayor conocimiento mediático de su hermana, actualmente en las filas del Perfumerías Avenida de Salamanca, tras su paso efímero por la Universidad de Duke (Estados Unidos), Victoria presume y se siente "orgullosa de ser la hermana de Ángela y así se lo digo a toda mi gente cercana".
Es consciente que su familia vive intensamente el baloncesto pero también le presta la lógica atención al atletismo den el que ella se presenta como uno más de los frutos de la "factoría" de José Enrique Villacorta, que cuenta con varios internacionales como el ahora lesionado Roberto Aláiz o Sebas Martos, que recientemente decidía trasladarse a la capital de España.
En su momento tuvo que optar por el atletismo y no se arrepiente por ello porque ha encontrado su lugar
"Siento que estoy en espacio y me encuentro muy a gusto practicando este deporte y creo que puedo tener aún mucho recorrido y margen de mejora", ha señalado.
Después de su trigésimo sexto puesto en el Europeo júnior, confía en poder contribuir, junto con sus otras tres compañeras de equipo, a que España logre una clasificación destacada en tierras italianas "aunque no resultará sencillo por el gran nivel de otros equipos".
De momento, el objetivo que se ha marcado es "más que la labor individual, que lógicamente cuenta por el puesto que se ocupe finalmente para la puntuación, pensar por encima de todo en la selección", ha dicho.
La temporada invernal se la plantea como "preparación" para las pruebas del verano, donde el objetivo será el campeonato de España y la carrera de los 3.000 metros obstáculos donde ya se empieza a labrar un nombre en el panorama nacional.
Después llegará el Europeo de la categoría, para el que buscará la marca mínima exigida y en el que confía en disputar para que el apellido Salvadores deje de estar monopolizado en torno al baloncesto y empiece a dar que hablar también en el atletismo internacional.