Serena afronta a la zurda Safarova y la molesta gripe

La estadounidense Serena Williams, número uno del mundo, parte mañana en la central de Roland Garros al asalto de su vigésimo Grand Slam, contra la zurda checa Lucie Safarova y frente a la gripe que le ha mermado en las últimas semanas.Luis Miguel Pascual
Sobre el papel la menor de las Williams parte como clara favorita por su mejor ránking y experiencia, pero si se analiza lo que ha pasado en este torneo, la checa llega en un gran estado de forma.
No ha perdido ningún set, frente a los cuatro que se ha dejado Serena, obligada a remontar en segunda y tercera ronda, octavos y semifinales, aquejada de una gripe, según su entrenador, que sin embargo no le ha impedido llegar hasta la final.
Teatro para algunos observadores, la estadounidense renqueó en su duelo de semifinales contra la suiza Timea Bacsinszky, a la que pese a las constantes muecas endosó un 10-0 para borrar el primer set ganado por la helvética y encaramarse a su vigésimo cuarta final de un Grand Slam.
Tras el encuentro contra la suiza ni siquiera pudo hablar desde la pista, aquejada de un repentino ataque de tos y, posteriormente, se disculpó ante los periodistas para no ir a la rueda de prensa.
Tampoco entrenó hoy en Roland Garros y volvió a saltarse la cita con los periodistas alegando problemas de salud.
Resta por ver cuánto mermarán sus condiciones esos alegados problemas de salud a una tenista que solo ha perdido tres finales de Grand Slam, la última en el Abierto de Estados Unidos de 2011.
Desde entonces ha encadenado seis finales, entre ellas la del pasado Abierto de Australia, lo que le mantiene en liza para conseguir el llamado Grand Slam, imponerse en los cuatro grandes en el mismo año.
Solo cinco tenistas han logrado a lo largo de toda la historia encadenar las victorias en los dos primeros Grand Slam del año, la última Jennifer Capriati en 2001.
Si levanta su tercera copa Suzanne Lenglen, tras las de 2002 y 2013, se quedará a dos grandes del récord que ostenta la alemana Steffi Graf desde la llamada "era Open" (1968).
Además de la gripe, Williams deberá contar con el bueno momento de la checa Safarova, 13 del mundo, que por primera vez en su carrera llegó a la final de un Grand Slam.
En realidad, a dos, porque junto a la estadounidense Bethanie Mattek-Sands se clasificó hoy para la de dobles.
Safarova no tiene nada que perder, su tenis espontáneo, fresco, basado en su poco habitual zurda ya le ha permitido vencer a la rusa Maria Sharapova, número dos del mundo, defensora el título y finalista de las tres últimas ediciones de Roland Garros.
Con su actuación antes de la final ya tiene garantizado entrar el próximo lunes en el "top 10", el primer ingreso de esta tenista entre las mejores.
Una actuación que servirá, además, para sacar a la luz a la tenista checa, generalmente ensombrecida por su compatriota Petra Kvitova, cuatro del mundo, junto a quien ha dominado en los últimos años la Copa Federación.
Safarova nunca ha lograd vencer a Williams quien en ocho duelos contra la zurda checa solo ha perdido tres sets.
Pero Safarova cuenta con la magia que ha descubierto en estos días en París y en convertirse en la primera zurda que levanta la copa Suzanne Lenglen desde que en 1992 lo hiciera Monica Seles en 1992.