Verdasco: "Djokovic no está al nivel de hace dos años"
El español Fernando Verdasco, 35º del mundo, dijo que el serbio Novak Djokovic, ante el que cayó este domingo en los octavos de final de Roland Garros, no está al nivel de hace dos años y que ahora no le ve capaz de batir a Rafael Nadal."Para que Novak gane aquí ahora mismo a Rafa a cinco sets creo que tiene que jugar prácticamente a un nivel que hoy no ha jugado, porque yo he jugado bastante mal", opinó el madrileño, quien cedió ante el serbio por 6-3, 6-4 y 6-2.
"Si él empieza con Rafa como conmigo, el primer set hubiese sido 6-1 o 6-2 para Rafa", sostuvo.
El tenista español, que ganó al quinto del mundo, el búlgaro Grigor Dimitrov, en la anterior ronda, lamentó no haber sabido presionar a Djokovic en el primer set y señaló que un rival como Nadal no tendría clemencia.
"Él ha ido de menos a más. Si al principio del partido yo llego a estar mejor... Lo normal es que Rafa, que no va a hacer los fallos que yo he cometido, hubiese tomado bastante ventaja en el marcador y el partido habría sido bastante diferente", explicó Verdasco.
Añadió que si a un tenista "tan bueno" como el serbio le das "aire" se te termina "apoderando" y constató que le vio en algunos momentos físicamente "agobiado".
De todas formas, "es un jugador con muchísima calidad y muchísimos recursos, parece que no está ahí, pero termina ganando los puntos y juegos más importantes".
Según Verdasco, "Novak es un grandísimo jugador, pero todo el mundo sabe que no está en el nivel de hace dos años".
El tenista español reconoció que albergaba esperanzas de ganarle y lamentó no haber aprovechado la oportunidad, pues tenía un cuadro favorable en sobre el papel, con un rival como el italiano Marco Cecchinato en los cuartos de final.
"Esperaba dar más de mí, me voy triste y un poco de bajón por no haber jugado como ante Dimitrov", finalizó.
Verdasco se va de este Roland Garros después de haber logrado su victoria 102 en torneos del Grand Slam en su sexagésima participación consecutiva en un 'grande'.
Sin embargo, se marcha con el sabor amargo de no haber logrado alcanzar todavía unos cuartos en Roland Garros, después de 15 participaciones.