Jaume Munar y su enfado con la afición de Roland Garros: "Esto no puede parecer un circo, es el público más molesto"

Sigue su curso Roland Garros, el segundo Grand Slam de la temporada. Jaume Munar quedó eliminado tras caer en cinco sets en un partido frenético ante el francés Arthur Fils.

Fue un partido donde se vivieron momentos de tensión y donde el tenista local, Fils, contó con todo el apoyo de una pista Suzanne Lenglen abarrotada. Algo que no gustó a Jaume Munar, quien mostró su enfado al final del partido.

Jaume Munar y su enfado con el público de Roland Garros

Jaume Munar vivió un ambiente hostil en la pista Suzanne Lenglen. El tenista mallorquín forzó el quinto set ante Arthur Fils tras igualar un partido donde estaba dos sets abajo. 

Al final del partido, mostró su malestar por el comportamiento de la afición francesa, que no paró de animar a Fils. Pero a Munar no le gustó la forma en la que lo hicieron. 

"Voy a ser muy claro y no tengo por qué morderme la lengua. A mí que animen al otro, que chillen, ya estoy curtido y entrenado en eso porque en Sudamérica también son muy duros. Lo que me parece una falta de respeto absoluta es no parar de cantar y no parar de interrumpir. Es que no dejan que el juego avance", reconoció.

En esta línea, comentó que el tenis no debería tener este tipo de aficionados: "Ya no es que me afecte o no. Parece un show, que es muy bonito para el espectador, pero estamos aquí para hacer nuestro trabajo. Lo que no puedo parecer esto es un circo y hay veces que parece un teatro", sentenció.

Munar y un último set hostil

Munar vivió un momento complicado en el último set. Fils le rompió el saque y en ese mismo juego el tenista mallorquín hizo una doble falta. "Es que es una, otra y otra. Que si cantan el himno, que si no te dejan sacar, que si entre saques no paran de hacer tonterías para molestar... Al final si hago una doble falta es mi culpa", expresó.

Munar vivió algo parecido a lo que ha vivido Nadal durante muchos años en Roland Garros. Por ejemplo, en los octavos de Roland Garros 2005 con Sebastian Grosjean, aunque ahora es tratado como un local más por parte de los aficionados que llenan todos los días las pistas del Bois de Boulogne.