Alejandro Davidovich convierte la polémica en motivación y se planta en octavos de Toronto

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Davidovich se quejó del horario de su partido en redes, lo que generó polémica previa al encuentro
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El español respondió con gran nivel tenístico y venció con autoridad a Jakub Mensik en dos sets
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Alejandro Davidovich no solo venció este viernes en el Masters 1000 de Toronto; también dejó claro que, cuando se siente incómodo o injustamente tratado, responde con determinación y tenis del bueno. El malagueño se impuso con autoridad al joven checo Jakub Mensik por 6-2 y 6-4 en apenas 77 minutos, en un partido que estuvo rodeado de una ligera controversia previa. El español había mostrado su disconformidad por el hecho de que su encuentro fuera el único del cuadro masculino programado a las 11:00 de la mañana, mientras que el resto comenzaban a partir de las 12:30. Su queja, publicada en redes sociales, generó revuelo, pero también, según él mismo confesó, un extra de motivación que trasladó a la pista.
Al terminar el encuentro, explicó que su intención con el tuit no era crear polémica gratuita, sino lanzar un “llamamiento” a la organización y a otros jugadores respecto a la necesidad de igualdad en los horarios.
La polémica con los horarios
El origen de todo estuvo en un simple detalle de planificación. Mientras todos los partidos masculinos del viernes estaban programados desde las 12:30, el de Davidovich fue el único fijado a las 11:00. El español no lo entendió y decidió hacerlo público. “Creo que hay muchos jugadores que nos estamos quejando. A mí no me importa jugar a las 11:00 o a las dos de la mañana. Pero si todos empiezan a una hora, lo justo es que sea igual para todos”, argumentó. Aunque no quiso dar nombres, insinuó que otros jugadores también habían comentado la situación en privado.
Lejos de distraerse con la repercusión que tuvo su mensaje, algunos lo apoyaron, otros lo criticaron, el malagueño transformó ese ruido en energía positiva. “Algunas personas se lo tomaron bien, otras mal. Incluso algún jugador comentó. No quiero ni hablar de eso, pero me ha motivado”, admitió con una sonrisa.
El buen momento de Davidovich
Más allá del contexto extradeportivo, Davidovich dejó una gran imagen en pista. Mostró seguridad desde el fondo, supo leer el juego agresivo de Mensik y fue capaz de cambiar el ritmo para moverlo y restarle comodidad. “Sé que Mensik es un jugador muy agresivo, que saca muy bien. Sabía que tenía que pasar de la defensa al ataque y moverlo”, explicó tras el partido.
Su nivel actual lo tiene optimista. “Me estoy encontrando en una forma en la que empiezo a fallar menos y menos”, aseguró. Ahora espera rival en octavos: saldrá del duelo entre el ruso Andrey Rublev y el italiano Lorenzo Sonego, un partido de alto voltaje sea cual sea el vencedor.
